De acuerdo con los investigadores, el uso generalizado de la tecnología de bloqueo azul no cuenta con gran apoyo de la comunidad científica debido a su falta de evidencia.
Granada (España), 25 de mayo (EFE).- Investigadores de la Universidad de Granada, en el sur de España, han demostrado que no hay evidencias científicas de que los filtros de luz azul, empleados frecuentemente en pantallas de teléfonos móviles, ordenadores o tabletas, alivien la fatiga visual.
Los resultados de este trabajo, publicados en la revista Ophthalmic and PhysiologicalOptics, señalan que estos filtros diseñados para bloquear la luz azul de dispositivos electrónicos no tienen ningún efecto sobre síntomas visuales como fatiga ocular, enrojecimiento, irritación, visión borrosa o visión doble.
Tampoco modifican un marcador objetivo de la fatiga visual, la respuesta acomodativa, que se define como la capacidad para mantener enfocado un estímulo y obtener una imagen nítida, según informa la Universidad de Granada.
Los investigadores han resaltado la relevancia de estos hallazgos dada la controversia existente en torno a los efectos nocivos asociados a la exposición a luz azul en el sistema visual, y la gran comercialización de ayudas ópticas para bloquear la luz azul que se viene realizando en los últimos años.
Según la autora principal de este trabajo, Beatriz Redondo Cabrera, del departamento de Óptica de la Universidad de Granada, hay evidencia de que la exposición a luz azul asociada al uso de dispositivos electrónicos provoca alteraciones de los ritmos circadianos y el sueño.
El uso prolongado de dispositivos electrónicos a distancias cercanas, explica, ha sido asociado a fatiga visual, y se ha especulado que la exposición a luz azul podría ser la causa principal.
«Basándose en suposiciones, fabricantes de tecnologías ópticas han encontrado una nueva forma de ampliar su negocio incorporando filtros de luz azul en las lentes oftálmicas, las lentes de contacto, las lentes intraoculares y los filtros de pantalla de ordenador, afirmando que estos filtros reducen la fatiga visual asociada a dispositivos electrónicos», ha indicado la investigadora.
No obstante, el uso generalizado de la tecnología de bloqueo azul no cuenta con el apoyo de la mayor parte de la comunidad científica debido a la falta de evidencia al respecto.
Para analizar la influencia del filtro de luz azul en la visión, en este trabajo participaron 19 personas sin alteraciones visuales que realizaron una tarea de lectura durante 30 minutos en un ordenador situado a 50 centímetros.
Se realizaron dos sesiones idénticas en orden contrabalanceado, con la única diferencia del uso de un filtro bloqueador de luz azul para ordenador en una de estas sesiones.
Durante la tarea de lectura se evaluó la precisión y estabilidad de la acomodación; además, tras leer, los participantes completaron un cuestionario de sintomatología visual.
Los resultados demostraron que los filtros que bloquean la luz azul no tienen ningún efecto en la sintomatología visual y en la acomodación al realizar una tarea de lectura prolongada a una distancia de trabajo habitual, por lo que su prescripción para disminuir la fatiga visual no está avalada científicamente.
«Sin embargo, observamos un incremento de la fatiga visual que se acentuaba a medida que la tarea avanzaba tanto en la condición con filtro y sin filtro, lo que puede indicar que la luz azul no es la causa principal de los síntomas visuales asociados al uso de dispositivos electrónicos», ha apuntado Redondo.
Otros factores como la reducción de la tasa de parpadeo o la proximidad del estímulo visual podrían explicar estos síntomas, independientemente del nivel de luz azul emitido por el dispositivo de lectura.