Un capítulo con poco ritmo en el que se empiezan a esclarecer algunos de los conflictos que nos presentaron en esta segunda temporada en vísperas del final del próximo domingo.
Ciudad de México, 23 de mayo (SinEmbargo).– Ya estamos a un episodio de que termine la segunda temporada de Luis Miguel, la serie. En este séptimo capítulo, el llamado «El Sol» sigue lidiando con el futuro de su carrera y su vida personal que parece no querer gobernar.
Aún en los 90, «Luismi» busca mantener su vida amorosa con Erika a la par que lucha para que a su hermano Sergio no se le use como a él.
En la primera década de 2000, el intérprete de «Entrégate» saca de su vida a los que intentan aprovecharse a sus costillas.
LA MANIPULACIÓN DE PATRICIO ROBLES
Patricio Robles sigue haciendo de las suyas para conseguir ser el mánager de Luis Miguel. Ahora aprovecha que Alex McCluskey busca representar a más artistas como Laura Pausini para hacer su siguiente movida.
El publicista cita a Luis Miguel el día en que McCluskey se reúne con Pausini para que se dé cuenta que Publishow desea representar a más, lo que provoca la ira de Luis Miguel con el que fuera la mano derecha de Hugo López. McCluskey trata de defenderse y explicarle a «El Sol» que la empresa tiene el derecho de representar a más en vano.
Patricio es despedido por McCluskey por su mala jugada en contra de él. Pero más que preocuparle el despido, Robles lo ve como una oportunidad para manipular a Luis Miguel y hacer que emprendan un proyecto nuevo juntos, fresco y joven lejos de Publishow. «Luismi» termina por aceptar.
LA AMBICIÓN DE LA ABUELA DE LUIS MIGUEL
Matilde sigue con su plan para convertir a Sergio en un gran cantante, y los millones que eso conlleva, como su hermano mayor.
La abuela empieza a ensayar a Sergio por la tardes para que pueda entrar a un concurso en España y grabar un disco. Sin embargo, no la tiene tan fácil con Luis Miguel, pues él interrumpe en uno de los ensayos y presiona a «Serginho» para que «dé el ancho» como cantante tal como lo hizo Luisito Rey con él.
Sergio termina por desesperarse y desanimarse con su carrera como cantante.
A la par, como una muestra de lealtad con Luis Miguel, Patricio Robles persuade a Matilde para le firme un contrato que el impida a «Serginho» grabar un disco hasta los 18, pero su misión termina fallando.
En forma de venganza, Matilde decide hablar con la periodista Cynthia Casas (referencia a Claudia de Icaza) sobre el paradero de Marcela.
LUIS MIGUEL Y MAURICIO AMBROSI
Ya avanzados en el tiempo, Luis Miguel trata de recapacitar respecto al despido de Mauricio Ambrosi. Investiga junto con Azucena y se da cuenta que el verdadero culpable es José.
Le pide a Ambrosi que vuelva a trabajar con él, pero Mauricio prefiere pensarlo antes de aceptar.
José es despedido.
RELACIÓN ENTRE AMBROSI Y MICHELLE
Después de que en anteriores capítulos pudiéramos ver cómo se intensificaba el coqueteo entre el mejor amigo de Luis Miguel, Mauricio Ambrosi, y su hija Michelle Salas, en este episodio se confirma su relación con un fulminante beso al final de esta entrega número siete.