La calificadora consideró que la perspectiva estable se apoya en el relativamente fuerte desempeño de las finanzas públicas a pesar de los retos a mediano plazo.
Ciudad de México, 17 mayo (EFE).- La agencia Fitch ratificó este lunes la calificación de riesgo de la deuda de México en BBB- con perspectiva estable con un pronóstico de crecimiento de 5 por ciento del PIB para 2020.
En su reporte, la calificadora justificó la decisión por el «consistente marco político macroeconómico», las finanzas externas «relativamente estables y robustas» y el nivel de la deuda pública como proporción del PIB.
Sin embargo, Fitch advirtió que el grado está «constreñido» por una «gobernanza relativamente débil», un «débil» crecimiento a largo plazo y las implicaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex), cuya deuda equivale al 9 por ciento del PIB, para las finanzas del Gobierno federal.
«La perspectiva estable se apoya en el relativamente fuerte desempeño de las finanzas públicas a pesar de los retos a mediano plazo. Esto apoya nuestra evaluación de la credibilidad de la política macro», añadió Fitch.
Al inicio de la pandemia y la crisis internacional de los precios del petróleo, en marzo y abril, las tres grandes calificadoras internacionales, Standard & Poor’s (S&P), Fitch y Moody’s, bajaron la calificación crediticia de México.
La ratificación de Fitch llega semanas después de la de Moody’s, que el 29 de abril mantuvo en «Baa1 con perspectiva negativa» la calificación crediticia para la deuda de México en moneda extranjera y moneda local.
Además de más de 2.38 millones de contagios y 220 mil muertes, la cuarta cifra más alta del mundo, la crisis de la COVID-19 provocó en México una contracción de alrededor del 8.2 por ciento del PIB.
Fitch señaló que la economía de México decreció por encima del promedio regional del 7 por ciento y que el impacto en la «salud pública» ha sido «severo».
Aun así, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) del Gobierno de México presumió de que la calificadora destacó la prudencia en política fiscal, el sólido desempeño de las finanzas públicas, los niveles bajos de deuda y el marco de política macroeconómica consistente.
«Los resultados se lograron sin elevar impuestos ni contraer el gasto, manteniendo los ingresos tributarios en 0.8 por ciento reales en 2020, pese a la caída económica y contrario a otras crisis. La ratificación preserva el acceso favorable a los mercados», comentó el subsecretario de la SHCP, Gabriel Yorio.
El pronóstico de crecimiento de la economía mexicana del 5 por ciento que hace Fitch es similar al 5.3 por ciento que tiene de forma oficial la SHCP, aunque por debajo del 5.6 por ciento que proyecta Moody’s.
Para 2022, Fitch ajustó el pronóstico a 2.7 por ciento.
La calificadora también previó que se mantenga en un 49 % la deuda pública de México como porcentaje del PIB, sin incluir a Pemex, con un «ligero incremento» del déficit del Gobierno al 2.8 por ciento.