Los investigadores siguieron a 83 pacientes y su recuperación durante un año luego de haber enfermado de neumonía grave por COVID-19 y observaron que la mayoría se recuperó completamente de los síntomas, aunque un cinco por ciento aún experimentaba disnea.
Redacción Ciencia, 6 may (EFE).- La neumonía grave suele ser la causa que lleva al hospital a muchos de los enfermos de COVID-19 y, un año después de recibir el alta, un tercio de ellos siguen presentando indicios de daños en los pulmones, según un estudio que publica hoy The Lancet Respiratory Medicine.
Aunque se ha avanzado mucho en la comprensión y el tratamiento de la neumonía aguda por COVID-19, se sabe muy poco sobre el tiempo que tardan los pacientes en recuperarse por completo y si persisten los cambios en los pulmones.
Investigadores de la Universidad de Southampton (Reino Unido) hicieron el seguimiento de 83 personas para ver la recuperación de una neumonía grave por COVID-19 hasta un año después de la hospitalización.
A los participantes se les realizó, a los tres, seis, nueve y 12 meses, una evaluación clínica, así como mediciones del funcionamiento de los pulmones, una tomografía computarizada del tórax para obtener una imagen de los pulmones y una prueba de marcha.
Together with colleagues in China, our #COVID follow up study suggests that one third of patients hospitalised with severe COVID-19 still have lung changes after a year. @MRCPublications @sotonbsps @UoS_Medicine https://t.co/ksQKINgDLc
— Dr Wang Lab (@TheWangLab) May 6, 2021
Durante el año de seguimiento, la mayoría de los pacientes experimentó una mejoría de los síntomas, de su capacidad para hacer ejercicio y de los cambios observados en la tomografías; y a los 12 meses parecían haberse recuperado por completo, aunque un cinco por ciento seguían manifestando disnea.
Sin embargo, un tercio de los pacientes presentaba aún una reducción de la función pulmonar -en particular, de la eficacia con la que el oxígeno se transfiere de los pulmones a la sangre-, lo que además era más frecuente en las mujeres que en los hombres.
Esa mayor propensión de las mujeres a una reducción persistente en las pruebas de función pulmonar necesita de un seguimiento, para saber si hay una diferencia específica por sexo en la recuperación, destacó Mark Jones, codirector del estudio.
En una cuarta parte de los pacientes, las tomografías mostraron que todavía había pequeñas áreas de cambio en los pulmones, que era más común en aquellos que habían sufrido los cambios pulmonares más graves en el momento de la hospitalización.
«La mayoría de los pacientes con neumonía grave por COVID-19 parecían recuperarse por completo, aunque en algunos casos les llevó muchos meses», indicó Jones, aunque, por el momento, no se sabe lo que ocurre más allá de los doce primeros meses tras recibir el alta, y habría que hacer un estudio continuo.
El equipo también señaló que la investigación incluía un pequeño número de pacientes, por lo que sus hallazgos requerirán la confirmación en estudios adicionales.