Un video difundido en redes mostró cómo oficiales de Tulum golpearon a un joven que ya se encontraba esposado.
Ciudad de México, 9 de abril (SinEmbargo/EFE).– A solo unos días de que la salvadoreña Victoria Salazar fue asesinada por policías de Tulum, Quintana Roo, se reportó otro caso de abuso de autoridad en el que oficiales de la misma ciudad detuvieron a un joven de forma violenta.
Una grabación difundida en redes sociales muestra cómo un oficial subió de manera violenta a un joven que, con las manos esposadas, se negó a subir a la unidad, por lo que policías lo aventaron a la parte posterior de la patrulla.
Ya arriba de la unidad, uno de los policías comenzó a golpearlo en diversas partes del cuerpo.
De nueva cuenta en #Tulum policías son captados sometiendo a una persona de forma inadecuada. Se ve como golpean al detenido en la batea de la patrulla 12233. Esto a unos días del asesinato de #Victoria pic.twitter.com/tcnz3PEXc7
— Arturo Ortiz Mayén (@OrtizMayen) April 9, 2021
“Podemos ver cómo el policía le está pegando. ahí estamos viendo claramente como lo está golpeando el oficial”, comentó una persona que se escucha en el video.
El número de la unidad donde subieron al hombre agredido por agentes de Tulum sería 12233.
Hasta el momento se desconocen las causas de la detención del hombre que fue agredido pr policías municipales.
La Secretaría de Seguridad Pública estatal afirmó que la Dirección de Asuntos Internos ya inició a una investigación por los hechos.
Por su parte, la Fiscalía General del Estado (FGE) informó que inició una carpeta de investigación por abuso de autoridad en contra de los policías.
EL CASO DE VICTORIA
El 27 de marzo, Victoria Esperanza, de 36 años y residente en México con una visa humanitaria desde 2018, fue sometida por cuatro policías de Tulum, que ya están procesados por feminicidio.
La pareja de Victoria, un hombre mexicano, fue detenido el 3 de abril a raíz de una denuncia que presentó antes de su muerte por abuso sexual en contra de la menor de sus hijas.
Victoria, de 36 años, vivía desde hace cinco años en México, donde trabajaba en la limpieza de hoteles con una visa humanitaria que obtuvo en 2018 tras obtener refugio de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), según ha contado su madre, Rosibel Arriaza.
Sus restos mortales llegaron a El Salvador el sábado y fueron trasladados al municipio de Sonsonate, unos 63 kilómetros al suroeste de la capital San Salvador, donde familiares y allegados se reunieron para las honras fúnebres, una misa católica y su inhumación en un cementerio privado.
–Con información de EFE.