Para evitar la sobrerrepresentación, el INE estableció las reglas con las que se asignarán las 200 diputaciones plurinominales. El Fiscal Electoral, José Agustín Ortiz Pinchetti, quien fue Consejero electoral en los noventa, consideró en entrevista que el Consejo General se extralimitó por ser una tarea de los legisladores.
–Con información de Álvaro Delgado
Primera de dos partes
Ciudad de México, 22 de marzo (SinEmbargo).– El titular de la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales (Fepade), José Agustín Ortiz Pinchetti, aseguró que el Instituto Nacional Electoral (INE), encabezado por el Consejero Presidente, Lorenzo Córdova Vianello, «se extralimitó» al determinar un mecanismo para designar las 200 diputaciones plurinominales en lugar del Poder Legislativo, por lo que «seguramente» el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) revertirá esta medida.
«El Consejo también se puede extralimitar y tomar decisiones que corresponden realmente al Poder Legislativo. Es el caso. Estamos en una alianza verdadera con el INE, pero no somos incondicionales y creo que hubo una extralimitación de parte del Consejo Electoral», dijo en entrevista con SinEmbargo el Fiscal Electoral, Ortiz Pinchetti, quien fue Consejero electoral en 1994.
La sobrerrepresentación sucede cuando una opción política recibe un número de diputaciones que excede al que le correspondería, de acuerdo con la votación en las urnas. Para evitar este fenómeno, el viernes pasado el Consejo General del INE determinó el mecanismo para la aplicación de la fórmula de asignación de las curules por el principio de representación proporcional en la Cámara de Diputados con base en los resultados que cada partido obtenga en las elecciones del 6 de junio.
El Consejero Presidente, Lorenzo Córdova, expuso en la sesión que las cuotas de representación proporcional se establecieron para reflejar el pluralismo político y evitar la distorsión que genera el sistema de mayoría relativa, por lo que una fuerza política sobrerrepresentada afecta el principio democrático de «una cabeza, un voto», es decir, que los congresos se integren por representantes que reflejen las diversas posturas políticas existentes entre los ciudadanos.
Córdova rechazó que el Consejo general «esté legislando», ya que el acuerdo sólo establece las reglas con las que el INE asignará, una vez que las elecciones de diputaciones de mayoría relativa queden firmes, las 200 diputaciones de representación proporcional. Por el contrario, consideró que el acuerdo contribuye a garantizar que la asignación se dé a partir de la voluntad expresada en las urnas.
El Consejero Martín Faz dijo que el acuerdo aprobado respeta el régimen jurídico de las coaliciones en los términos establecidos en la Ley General de Partidos Políticos, así como los criterios sostenidos por la Sala Superior del Tribunal Electoral.
«La iniciativa puede ser sabia, aunque improcedente», comentó José Agustín Ortiz Pinchetti, al ser cuestionado sobre si la medida podría ser revertida por el Tribunal Electoral.
En otro tema, el Fiscal Electoral aseguró que es «único en la historia de México» que el Poder Ejecutivo no busque intervenir en el proceso electoral a favor de los candidatos de su partido.
Mañana martes, el Presidente Andrés Manuel López Obrador se reunirá con los gobernadores estatales para acordar un pacto de no intervención en las elecciones del próximo 6 de junio, donde se renovarán 15 gubernaturas, la Cámara de Diputados y otros cargos locales.
«Esta defensa por la democracia que está ejerciendo el Estado no lo habíamos visto; es absolutamente excepcional y único en la historia de México», dijo Ortiz Pinchetti. «Esperamos que efectivamente no haya interferencia».
A finales de febrero los gobernadores de la Alianza Federalista acordaron cumplir la petición del Presidente López Obrador de mantenerse al margen de las próximas elecciones, pero lo acusaron de no ser neutral en particular en el proceso de vacunación al emplear Servidores de la Nación.
***
—El INE acaba de tomar una determinación que tiene que ver con una facultad que concierne a los legisladores: la designación de diputados plurinominales. ¿Usted cree que es correcto?
—Yo pertenecí al Consejo general del INE en 1994. Creo que el Consejo también se puede extralimitar y tomar decisiones que corresponden realmente al Poder Legislativo.
—¿Es el caso?
—Es el caso. Estamos en una alianza verdadera con el INE, pero no somos incondicionales y creo que hubo una extralimitación de parte del Consejo electoral.
—¿La va a tirar el Tribunal Electoral?
—Seguramente sí. La iniciativa puede ser sabia, aunque improcedente.
—Los intereses económicos articularon una coalición de partidos por la vía democrática…
—Mientras lo hagan por la vía democrática sus iniciativas serán bienvenidas. Es indudable que muchos de estos grupos tendrán que buscar apoyos políticos en los partidos de oposición si es que el Gobierno federal introduce cambios que puedan afectar sus intereses. Para eso es la democracia.
Pensar que esa gente va a guardar el hecho de que haya políticas fuertes de cambio sería infantil. Realmente lo que tenemos que pensar, y hasta desear, es que se conforme una oposición fuerte de tipo conservador. Era lo que quería [Benito] Juárez cuando intentó devolverle el voto al Clero. Porque si dejamos que un sólo partido se imponga sobre los demás y establezca una hegemonía, terminará dividiéndose y debilitándose.
Para una democracia fuerte necesitamos partidos fuertes. Yo vería como una bendición, así lo dijo Don Porfirio en una entrevista, que surgiera una fuerte oposición. Eso fortalecería al partido centro izquierda, que es el que está gobernando.
—¿No ve todavía esa oposición conservadora fuerte?
—Se está fortaleciendo. Esos grupos de interés pueden ayudar y ayudan a los partidos de oposición. Es lógico que lo hagan, pero lo que no es lógico es esperar que haya un monarca tipo PRI con un sólo líder que diga ‘aquí sí’ y ‘aquí no’. Andrés Manuel tiene una vocación democrática y sabe perfectamente que sin un partido de oposición conservador, no puede prosperar la democracia en México.
—¿Qué le parece relevante de lo que está viviendo el país?
—Esta defensa por la democracia que está ejerciendo el Estado. Esto no lo habíamos visto; es absolutamente excepcional y único en la historia de México. Tenemos que remontar hasta Madero para ver una elección donde no interviene el Poder Ejecutivo a favor de sus candidatos. Qué bueno que hay este cambio. No es un cambio menor. Esperamos que efectivamente no haya interferencia.
Mañana [23 de marzo] 32 gobernadores se reunirán con el Presidente y van a firmar un pacto muy importante de no interferir, dejar que la población elija a sus gobernadores, sus legisladores, sus presidentes municipales. Hacía más de 100 años que no veíamos una cosa así. Y antes tampoco la vimos.
Por desgracia todos los gobiernos, aún liberales, intervenían en las elecciones y eso provocó todas las revueltas del siglo XIX hasta llegar a la de Tuxtepec en que [Porfirio] Díaz se impone bajo la bandera —qué ironía— de no reelección. Luego por lo menos tuvo la prudencia de no reelegirse inmediatamente y dejar que alguien más ocupara la presidencia. Ya después regresó para siempre. Es decir, hasta un fraude electoral que él mismo impuso, provoca aquello que llamamos la Revolución.
—Pero no falta quien esté achacando al Presidente un intervencionismo que puede perfilar, dicen algunos, al presidencialismo autoritario.
—Sí, he oído que muchos dicen que es un nuevo PRI el que se está perfilando. Yo no creo. Yo creo en la buena fe del Presidente de la República.