Las autoridades sanitarias de algunos países europeos ya han comenzado a tomar cartas en los eventos que rodean a la vacuna de AstraZeneca. Luego de los casos de trombosis en personal médico tras la inoculación, dos fallecimientos se unen a la lista de preocupaciones que manchan la credibilidad del fármaco. Los «inusuales» cuadros clínicos comienzan a ser estudiados para identificar su posible relación con la vacuna.
Copenhague, 15 mar (EFE).- Una trabajadora sanitaria noruega hospitalizada hace dos días con trombosis después de haber recibido la primera dosis de la vacuna de AstraZeneca contra la COVID-19 ha fallecido, informaron hoy las autoridades de este país nórdico.
Se trata de una mujer menor de 50 años, sin dolencias previas, que había sido vacunada una semana antes y que presentaba un cuadro clínico «inusual», al igual que otros dos trabajadores sanitarios, todos ingresados el pasado fin de semana en el Hospital Universitario de Oslo.
«Presentan una combinación muy rara de baja cantidad de plaquetas, trombos en vasos sanguíneos pequeños y grandes y hemorragias. Otros casos con síntomas parecidos han aparecido en varios países europeos», dijo en una rueda de prensa Steinar Madsen, el director de la Agencia del Medicamento noruega.
Las autoridades sanitarias noruegas investigan ahora si hay una relación directa entre la vacuna y los tres casos, que según explicó Madsen muestran rasgos comunes.
«La Agencia del Medicamento analizará de forma exhaustiva los casos de trombos y hemorragias en vacunas contra la COVID-19 en uso en Noruega. Pedimos a todo el personal sanitario que sospecha de efectos inesperados o graves tras la vacunación que lo comunique lo más rápido posible», afirmó Madsen.
Noruega suspendió temporalmente el pasado jueves de forma preventiva la aplicación de esa vacuna horas después de que lo hiciera Dinamarca, que registró una muerte en una mujer de 60 años.
A esa decisión se sumaron posteriormente Islandia, Irlanda, Bulgaria y Países Bajos, mientras que otros países, como Austria, Estonia, Letonia, Lituania y Luxemburgo, habían retirado días antes un lote en concreto de la vacuna al detectar casos de trombosis.
La Agencia Europea del Medicamento (EMA) recomendó la semana pasada seguir administrando la vacuna al considerar que «los beneficios de la vacuna siguen superando sus riesgos».
El comité de seguridad (PRAC) de la EMA concluyó que, de momento, «no hay indicios de que la vacunación haya causado estas afecciones, que no se enumeran como efectos secundarios de esta vacuna», aunque ha puesto una investigación en marcha, al igual que agencias estatales de varios países europeos.
Preliminary view from EMA’s safety committee (#PRAC): there is no specific issue with a batch of #COVID19 Vaccine AstraZeneca that has been suspended in Austria after cases of multiple thrombosis were reported.
?https://t.co/292s0fSNJs pic.twitter.com/lh3BXG4e1m— EU Medicines Agency (@EMA_News) March 10, 2021
SÍNTOMAS INUSUALES EN LA DANESA QUE FALLECIÓ LUEGO DE VACUNARSE
Una mujer de 60 años que murió por problemas de coagulación sanguínea después de haber recibido la vacuna de AstraZeneza contra la COVID-19 tenía «síntomas inusuales», informó la Agencia Danesa del Medicamento.
Este organismo estatal menciona entre esos síntomas «una baja cantidad de plaquetas sanguíneas, coágulos en vasos sanguíneos pequeños y grandes y hemorragias».
«Fue un inusual cuadro clínico en torno a la muerte lo que nos hizo reaccionar. Se encontró otro cuadro similar en otros pocos casos en la base de datos europea de efectos secundarios. Noruega también ha descrito supuestos efectos parecidos», consta en un comunicado.
Dinamarca fue el primer país que suspendió temporalmente el pasado jueves el uso de la vacuna al detectar problemas de coagulación en varias personas y registrar una muerte.
Las autoridades danesas resaltaron entonces que se trataba de una medida de precaución y que no se puede concluir todavía que haya una relación causal entre la vacuna y los trombos.