Los republicanos vinculan el auge migratorio con la investidura de Biden y aseguran que los migrantes están llegando en mayores números porque le ven como alguien más compasivo que su antecesor, sin embargo, también están los que lo defienden y señalan ha heredado un «sistema roto».
Por Beatriz Pascual Macías
Washington, 14 marzo (EFE).- El Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quiere promocionar la próxima semana el plan de estímulo de 1.9 billones de dólares que acaba de aprobar en el Congreso, pero la creciente llegada a la frontera de miles de menores migrantes de Centroamérica podría aguarle la fiesta.
Gobernadores y legisladores republicanos se pasearon este domingo por los principales programas de la televisión estadounidense para criticar el tamaño del plan de rescate, que consideran excesivo, y para culpar sin pruebas a Biden de haber creado una «crisis» en la frontera.
En la cadena Fox, de orientación conservadora, el Senador republicano Bill Cassidy aseguró que Biden tiene «toda» la culpa del creciente número de menores migrantes de El Salvador, Honduras y Guatemala que han llegado en las últimas semanas a la frontera y que han colapsado el sistema de acogida.
«Uno no puede evitar darse cuenta de que ha cambiado el Gobierno y de que ha habido un aumento», arrojó Cassidy.
Asimismo, en CBS, el Gobernador de Arkansas, el republicano Asa Hutchinson, abogó por una política migratoria «más dura» y, en Twitter, el Gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, volvió a acusar sin pruebas a los migrantesde propagar la COVID-19 en su estado.
LOS REPUBLICANOS CULPAN A BIDEN Y LOS DEMÓCRATAS A TRUMP
Los republicanos vinculan el auge migratorio con la investidura de Biden como Presidente el 20 de enero y aseguran que los migrantes están llegando en mayores números porque le ven como alguien más compasivo que su antecesor, Donald Trump (2017-2021).
Frente a ello, los demócratas alegan que el aumento de cruces en la frontera comenzó en abril del año pasado bajo el Gobierno de Trump y, además, aseguran que el exmandatario dejó al sistema de acogida sin medios suficientes para responder.
«Lo que estamos viendo hoy es la consecuencia de cuatro años en los que se desmanteló cualquier sistema para abordar esto con humanidad y con compasión», afirmó en CNN la Legisladora demócrata Verónica Escobar, representante de El Paso (Texas) y que esta semana visitó uno de los centros donde son procesados los migrantes.
Escobar dijo que los migrantes están en condiciones «inaceptables» pero atribuyó la falta de medios al Gobierno de Trump y aseguró que Biden está trabajando «día y noche» para mejorar la situación.
Por su parte, la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, defendió que Biden ha heredado un «sistema roto» y le alabó por velar por el bienestar de los menores.
BIDEN MOVILIZA AL SISTEMA DE EMERGENCIAS
El Gobierno de Biden se ha resistido a calificar de «crisis» lo que ocurre en la frontera, como sí han hecho los republicanos; pero, el sábado por la noche ordenó movilizar durante 90 días a la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA) para atender a esos menores, albergarles y darles transporte.
Según cifras publicadas el lunes por The New York Times, 3 mil 250 menores migrantes fueron detenidos en las últimas dos semanas en la frontera y están siendo detenidos en unos centros de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) que están diseñados para albergar adultos, no niños.
La Ley estadounidense establece que los menores pueden permanecer un máximo de tres días en esas instalaciones, pero luego tienen que pasar a unos albergues del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), encargado de entregarlos a un familiar o tutor hasta que se resuelva su caso migratorio.
No obstante, los centros de la CBP están tan colapsados que no da tiempo a procesar a los menores y están siendo detenidos una media de cuatro días, según la CNN.
EL ESTÍMULO PASA A UN SEGUNDO PLANO
Con el aumento del debate migratorio, que promete polarizar aún más la política estadounidense, la celebración por el plan de estímulo ha quedado relegada a un segundo plano.
Sin embargo, la Casa Blanca espera devolverle protagonismo con una gira por todo EU que lleva el nombre de «La ayuda ya está aquí» («Help is Here Tour», en inglés) y cuyo objetivo es explicar a los estadounidenses sin importar la ideología cómo el paquete de rescate puede mejorar sus vidas, golpeadas por la pandemia.
La idea surgió de las lecciones aprendidas durante el Gobierno de Barack Obama (2009-2017), quien no hizo lo suficiente para promocionar y explicar a la población sus decisiones, según ha reconocido el propio Biden.
La gira comenzará este lunes con un viaje de la Vicepresidenta, Kamala Harris, y su esposo, Doug Emhoff, a Las Vegas; mientras que la primera dama, Jill Biden, visitará la ciudad de Burlington, en Nuevo Jersey.
Además, la gira incluirá paradas en Pensilvania, Colorado, Nuevo México y Georgia.
Los republicanos, sin embargo, quieren que la migración siga dominando la agenda mediática y, con ese objetivo, también el lunes un grupo de legisladores encabezado por el líder republicano de la Cámara Baja, Kevin McCarthy, viajarán a El Paso (Texas).