¿Qué países acaparan las vacunas contra la COVID-19? Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Japón y Brasil encabezan la lista, en cuanto a contratos pactados, de acuerdo con datos de la Universidad de Duke, que también incluye a las naciones de la Unión Europea y la Unión Africana que hicieron sus compras en bloque. Organizaciones como Oxfam, Amnistía Internacional y la OMS han hecho un llamado urgente, pues mientras algunas potencias han comprado lo suficiente para vacunar hasta cinco veces a su población, cerca de 70 países pobres sólo podrán vacunar a una de cada 10 personas.
Ciudad de México, 16 de febrero (SinEmbargo).- La mitad de las vacunas contra la COVID-19, elaboradas por empresas como Pfizer-BioNTech, Moderna y AstraZeneca, ya han sido apartadas por un grupo de cinco países, además de la Unión Europea y Unión Africana, los cuales representan algunas de las mayores economías del mundo.
Pero, ¿cuántas dosis han comprado y a cuánta población han inmunizado?, ¿qué pasa con las demás naciones? La Organización Mundial de la Salud (OMS) y líderes mundiales han hecho un llamado a la solidaridad para evitar este acaparamiento, mientras que México presentará este miércoles una queja ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Las cifras de la Universidad de Duke —al corte del 15 de febrero— indican que los países que encabezan la lista con contratos confirmados de vacunas contra el coronavirus son Estados Unidos, con mil 210 millones de dosis; Reino Unido, con 457 millones de dosis; Canadá, con 338 millones de dosis; Japón, con 314 millones de dosis, y Brasil con 232 millones de dosis. También se incluye a las naciones de la Unión Europea, con mil 885 millones de dosis, y la Unión Africana, con 670 millones de dosis, que hicieron sus compras en bloque.
La limitante más profunda para acceder a las vacunas contra la COVID-19 es la cantidad de recursos disponibles para su adquisición, mientras que los países de ingresos altos acaparan las compras anticipadas de dosis y las naciones de ingresos medios salen a flote con la suscripción de compromisos internacionales, “los países de bajos ingresos que carecen de capacidad de fabricación y de aplicación de pruebas clínicas quedan fuera del proceso de negociación”, refiere la propia institución educativa estadounidense.
Por ejemplo, señala la misma información, mientras países como Estados Unidos, Reino Unidos, Canadá, Japón y Brasil compraron dosis suficientes para inocular más de una vez a toda su población, naciones como Taiwán y Vietnam no han comprado vacunas para erradicar la pandemia de coronavirus.
Hasta el corte del 15 de febrero, la Universidad de Duke contabilizó que los países de ingresos altos tienen actualmente cuatro mil 600 millones de dosis confirmadas, los de ingresos medianos altos tienen mil 200 millones de dosis, los de ingresos medianos bajos 599 millones de dosis y los de ingresos medianos bajos sólo 670 millones.
Es decir, de las dosis compradas hasta el momento, el 65.1 por ciento fueron adquiridas por países de alto ingreso.
«Si bien algunos países de ingresos medios y bajos tienen acuerdos directos, ninguno de ellos tiene suficiente para vacunar a toda su población. Al mismo tiempo, Canadá ha comprado lo suficiente para vacunar cinco veces a su población», destaca la universidad en su medición y recuerda que no todas estas vacunas necesariamente recibirán aprobación y se comercializarán.
¿CÓMO VA LA VACUNACIÓN EN PAÍSES ACAPARADORES?
“Los modelos actuales predicen que no habrá suficientes vacunas para cubrir a la población mundial hasta 2023 o 2024. La capacidad de fabricación puede ser ampliada con inversiones específicas, pero sólo hasta cierto punto y seguirá siendo un factor limitante”, se lee en el sitio oficial del Centro de Innovación en Salud Global de la Universidad de Duke.
Además de los problemas de producción, la distribución de vacunas a nivel mundial implicará “varios desafíos críticos”, entre los que destacan la insuficiente capacidad de las cadenas de frío (refrigeración de vacunas) en zonas rurales y remotas, la falta de suministro de agujas y de eliminación adecuada de desechos de riesgo biológico, la carencia de proveedores capacitados para la aplicación de vacunas, así como deficiencias en el seguimiento de las vacunas aplicadas, sobre todo en casos en que sea requerida más de una dosis.
Los cinco países acaparadores de vacunas han avanzado en inmunizar a su población, pero aún falta, de acuerdo con la medición de la Universidad de Duke, respecto a las vacunas aplicadas por cada 100 habitantes.
Estados Unidos ya administró 58.2 millones de dosis en general, Reino Unido, 15.84 millones; Canadá, 1.6 millones; y Brasil, 2.49 millones. Japón comenzará este miércoles a aplicar la vacuna contra el coronavirus a un grupo inicial de 40 mil trabajadores de salud de alto riesgo, según informó este martes el Ministro a cargo de la gestión de la vacunación en el país, Taro Kono.
¿LOS PAÍSES POBRES ALCANZARÁN VACUNAS?
Cerca de 70 países pobres sólo podrán vacunar a una de cada 10 personas contra la COVID-19 en este 2021, a menos que los gobiernos y la industria farmacéutica tomen medidas urgentes para asegurarse de que se produzcan suficientes dosis, advirtieron organizaciones internacionales desde diciembre pasado.
Organizaciones como Amnistía Internacional, Frontline AIDS, Global Justice Now y Oxfam, que forman parte de una alianza que reclama una vacuna universal, utilizaron los datos recopilados por la empresa de información y análisis científicos Airfinity para revisar los acuerdos realizados entre los países y las ocho mejores vacunas candidatas.
Gracias a esta información comprobaron que 67 países de ingresos bajos y medios-bajos corren el riesgo de quedar rezagados a medida que los países ricos se acercan más a erradicar esta pandemia en sus zonas. Cinco de estos 67 (Kenia, Myanmar, Nigeria, Pakistán y Ucrania) han acordado sólo 1.5 millones conjuntamente.
Anna Marriott, responsable de políticas de salud de Oxfam, señaló en un comunicado publicado el 9 de diciembre de 2020 que «nadie debería quedarse sin una vacuna que salva vidas por culpa del país en el que vive o por la cantidad de dinero que tiene en el bolsillo».
Steve Cockburn, director de Justicia Económica y Social de Amnistía Internacional, coincidió que el acaparamiento de vacunas socava los esfuerzos para asegurar que todo el mundo pueda estar protegido contra el coronavirus. «Los países ricos tienen claras obligaciones en materia de derechos humanos, no sólo de abstenerse de adoptar medidas que puedan perjudicar el acceso a las vacunas en otros lugares del mundo, también de cooperar y prestar asistencia a los países que la necesiten», comentó.
¿QUÉ PROPONE MÉXICO?
México presentará este miércoles una queja ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas por el acaparamiento de vacunas contra la COVID-19, anunció el Canciller Marcelo Ebrard Casaubon durante la conferencia matutina de este martes 16 de febrero.
“Vamos a presentar en el Consejo de Seguridad de la ONU la posición de México y América Latina respecto a lo que está ocurriendo en el mundo: la desigualdad, la inequidad que hay en el acceso a las vacunas. Cómo los países que lo producen tienen tasas de vacunación muy altas y América Latina y el Caribe, mucho menores”, señaló.
México tiene contratos firmados para la adquisición de 232 millones de dosis de vacunas con diversas farmacéuticas, pero el acaparamiento del medicamento por parte de algunos países ha provocado retrasos en los envíos previamente pactados.
Con “Pfizer hubo una interrupción en el suministro de casi un mes, entre enero y febrero, porque cerraron su planta en Europa, eso no estaba previsto, y nos afectó a nosotros y varios países del mundo. Pero ahora se reanuda con los envíos del día de hoy (16 de febrero)”, explicó Ebrard.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador también habló del tema. Aseguró que su administración lleva seis meses gestionando la entrega de vacunas y cuestionó que se tenga que importar vacunas desde Europa mientras la producción en Estados Unidos han sido únicamente para consumo interno.
“Las plantas de Pfizer en Estados Unidos están produciendo sólo para Estados Unidos que son de las cosas que queremos ver en la ONU, para que haya equidad, para que no haya acaparamiento en las vacunas”, dijo el mandatario.
Con los dos cargamentos que llegaron hoy, México tiene un total de 1.25 millones de dosis de la vacuna de Pfizer, que comenzó a llegar desde diciembre.
¿QUÉ DICE LA OMS?
En octubre de 2020, líderes de organizaciones internacionales y expertos mundiales hicieron un llamamiento a la cooperación para combatir la pandemia del coronavirus, con el reconocimiento de que es una crisis de dimensiones históricas.
“El nacionalismo en las vacunas no acabará con la pandemia, sino que hará que dure más”, advirtió en esa ocasión el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, en la Cumbre Global de la Salud, un evento organizado en Berlín en la que participó a distancia.
Very glad to join President Frank-Walter Steinmeier, @vonderleyen, @antonioguterres, Paul Hudson, @Winnie_Byanyima & Nanette Cocero at the @WorldHealthSmt opening. Working together in solidarity, we can save lives, stabilize health systems & drive a global recovery. #WHS2020 https://t.co/1RKtCuU60i
— Tedros Adhanom Ghebreyesus (@DrTedros) October 25, 2020
El reto de encontrar una vacuna contra la COVID-19 fue el símbolo de esa cooperación internacional a la que instaron el responsable de la OMS y otros líderes mundiales, que no pudieron acudir a la capital alemana precisamente porque la pandemia está en plena segunda ola en Europa, ahora epicentro mundial de los contagios.
Tedros abordó algunos de los aspectos más determinantes para lograr el éxito en la estrategia para poner diques contra la pandemia, pero destacó específicamente que, cuando llegue la vacuna contra la COVID-19, esta tendrá que suministrarse de una manera determinada.
“Necesitamos vacunar a algunas personas en todos los países y no a toda la gente en algunos países”, dijo Tedros en alusión a la competencia mundial desatada para hacerse con la mayor cantidad posible de dosis incluso sin tener todavía una vacuna.
–Con información de EFE, RT y Efrén Flores