Olivier De Schutter, relator especial de la ONU, señaló que grandes cuotas del paquete irán a proyectos digitales y la transición verde, pero «existe el riesgo de que muchos de estos planes se basen en mala información y no sean necesariamente consecuentes con las expectativas de la gente en estado de pobreza», dijo.
Bruselas, 29 de enero (AP).- Un alto funcionario de Naciones Unidas exhortó a la Unión Europea a garantizar que los enormes fondos asignados a la recuperación después de la pandemia beneficien a los muchos ciudadanos hundidos en la pobreza por la crisis económica provocada por la COVID-19.
Los estados miembros de la UE acordaron el año pasado crear un fondo de recuperación a largo plazo por valor de 750 mil millones de euros que ayude a superar la mayor crisis económica que ha sufrido Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
El relator especial de la ONU sobre pobreza extrema y derechos humanos, Olivier De Schutter, señaló que grandes cuotas del paquete irán a proyectos digitales y la transición verde. Deploró la falta de asignaciones a la cohesión social para garantizar que se realizarán inversiones a fin de reducir la pobreza.
Para recibir fondos del paquete de recuperación, los estados miembros deben presentar sus planes para fines de abril. Según De Schutter, muchos de los proyectos presentados han sido “improvisados”.
“Existe el riesgo de que muchos de estos planes se basen en mala información y no sean necesariamente consecuentes con las expectativas de la gente en estado de pobreza”, dijo. “No hay una metodología clara para evaluar que la inversión efectivamente reducirá la pobreza y reducirá la desigualdad”.
De Schutter añadió que la crisis, con una caída del PIB del bloque en 2020 calculada en 7 por ciento, debería llevar a los líderes de la UE a repensar su estrategia para combatir la pobreza y volverla menos dependiente del crecimiento.
Durante su visita de dos meses a las instituciones de la UE, De Schutter se reunió con funcionarios y también con poblaciones afectadas por la pobreza como los gitanos, los migrantes, los niños desamparados y los discapacitados.
“He hablado con personas que han experimentado el hambre por primera vez, que se ha quedado sin techo y que sufren maltrato o abuso debido a la pobreza”, dijo.
Pero también elogió al bloque por las medidas para flexibilizar las normas de ayuda estatal a fin de ayudar a los negocios con problemas y la suspensión del Pacto de Estabilidad y Crecimiento que ha ayudado a los países europeos a responder a la pandemia.
“Me impresionó la dedicación de los funcionarios con los que me reuní”, dijo De Schutter. “Pero la buena voluntad no basta. Si Europa quiere encabezar la marcha hacia las sociedades incluyentes, necesita una estrategia audaz contra la pobreza en todo el bloque que se comprometa a reducir la pobreza en 50% en todos los estados miembros para 2030”.