Los científicos dieron a conocer que el daño inmediato de la COVID-19 en los órganos como los efectos a largo plazo pueden impulsar el desarrollo de la obesidad y enfermedades cardiometabólicas.
Madrid, 24 de enero (EuropaPress).- Investigadores del Deutsches Zentrum für Diabetesforschung (Alemania) han evidenciado en un estudio, publicado en la revista Nature Reviews Endocrinology, la interconexión que hay entre la obesidad y el deterioro de la salud metabólica con la gravedad de la COVID-19.
En concreto, los expertos han encontrado pruebas convincentes de que la obesidad y la diabetes, pero también la obesidad visceral e, incluso, la hiperglucemia leve, representan factores de riesgo importantes para el curso de la enfermedad. Por lo tanto, lo más probable es que estos factores de riesgo tengan un efecto aditivo sobre la gravedad de la COVID-19.
Global pandemics interconnected — obesity, impaired metabolic health and COVID-19 | Nature Reviews Endocrinology https://t.co/9eeNBM3V47
— Daniel Gomez MD, FACS (@VesaliusCX) January 24, 2021
Al mismo tiempo, los expertos han observado que tanto el daño inmediato de la COVID-19 en los órganos como los efectos a largo plazo de la enfermedad, impulsa el desarrollo de obesidad y enfermedades cardiometabólicas.
Por lo tanto, la obesidad y las enfermedades cardiometabólicas no solo desencadenan un curso más severo de la COVID-19, sino que también la infección por coronavirus promueve el desarrollo de estas afecciones.
Los autores destacan además cómo el tratamiento de la obesidad y el deterioro de la salud cardiometabólica ayuda a evitar un COVID-19 grave. Por ello, han subrayado la importancia de que los profesionales sanitarios y los políticos promuevan los beneficios para la salud de la actividad física y apoyar los esfuerzos para implementar programas y políticas para facilitar el aumento de la actividad física y promover una dieta saludable.
«Esto podría no solo ser relevante para reducir directamente la carga de morbilidad y mortalidad relacionada con COVID-19 entre los infectados, sino que también puede ser importante en el contexto de la vacunación contra el SARS-CoV-2, donde la respuesta debe evaluarse cuidadosamente en pacientes con obesidad y/o diabetes mellitus, debido a una respuesta potencialmente reducida o acortada», han puntualizado.