Gabriela de la Garza es una de las actrices más reconocidas del medio en la actualidad. La mexicana participa en la segunda temporada de la exitosa serie Monarca que, desde su estreno el pasado 1 de enero, se ha mantenido en el Top 10 del contenido más visto de Netflix en México.
Ciudad de México, 18 de enero (SinEmbargo).- El 2021 arrancó con el esperado estreno de la segunda temporada de Monarca, serie original de Netflix hecha en México por la que el líder de entretenimiento vía streaming ha apostado fuerte.
La segunda parte de Monarca regresa cargada con más secretos, nuevos personajes, una trama dinámica y a la vez impredecible y temas de inclusión y libertad sexual. Uno de los personajes que toma la batuta y asume un rol más importante en esta temporada es el de Ximena Carranza, interpretado por la actriz Gabriela de la Garza.
En entrevista con SinEmbargo, la actriz deja en claro que no por ser un melodrama se debe tomar a Monarca de manera peyorativa, al contrario, es una historia bien trabajada, de calidad.
«Me parece que es un melodrama muy bien hecho, no creo que el melodrama tenga que tomarse de una manera peyorativa de contar las cosas, al contrario es un género, es un género que está probado, que funciona sobre todo en México».
La actriz asegura que a diferencia de otras producciones, Monarca cuenta con una nueva manera de contar la historia, más cinematográfica. Prueba de esto, son los comentarios positivos que ha recibido la serie por parte del público y acumula más de dos semanas en el Top 10 del contenido más visto de Netflix en México.
“Me parece que es la manera de contar las cosas, la forma vertiginosa de contar la historia y de mantener al público agarrado en cada minuto. La mayor parte de la gente que la ha visto, lo ha hecho de una sentada, de dos a tres días máximo y eso habla del enganche que se logra con esta historia”.
Gabriela considera que contrario a lo que muchas personas piensan, el melodrama no está peleado con la calidad y asegura que esta serie podría ser un parteaguas en la producción mexicana debido a los altos estándares de calidad que maneja.
“El melodrama es un género. El melodrama lo conocimos a través de las telenovelas, pero en realidad es un género que se puede contar bien o se puede contar mal. Creo que Monarca es una serie que está muy bien hecha, muy bien ejecutada, la factura es impecable en todos los sentidos y yo me siento muy orgullosa de pertenecer a un proyecto así, que se puede ver en todo el mundo y es una de las series que sí podría ser un parteaguas en la producción mexicana».
MAYOR PESO EN LA HISTORIA
A diferencia de la primera temporada, Ximena, el personaje de Gabriela de la Garza, experimentará un cambio que la llevará a tomar un rol más relevante y con más fuerza.
«Ximena tiene una presencia más importante esta segunda temporada, se le ven más capas, es una mujer que muestra sus ganas de brillar, de ser una buena madre, de ser una buena esposa, de ser una buena profesionista también, y en estas ganas de sobresalir, por tener un poco del poder los Carranza, comienza a tomar malas decisiones».
La actriz menciona que ha desarrollado una relación ambivalente con su personaje, pues se divierte al interpretarla, pero asegura que Ximena es una mujer completamente distinta a ella.
«Me parece triste, me da pena, hasta ternura a veces, pues ha sido educada y se ha desarrollado en un ambiente donde no tiene las herramientas para hacer eso que ella quisiera, una mejor madre, una mejor esposa, una mejor profesionista y las desiciones que toma, con este afán de riesgo, y de llegar a ser alguien más, pues las toma mal, no es honesta y le sale mal al final».
A pesar de dejar en claro que ella y su personaje son personas muy distintas, Gabriela considera que el único aspecto que ambas tienen en común es que asumen riesgos en sus vidas.
“Supongo que el riesgo que toma (Ximena) a veces, esas ganas de hacer cosas diferentes, eso podría parecerse, pero lo hacemos de forma distinta”.
RETOS Y DIFICULTADES POR PANDEMIA
La pandemia por la COVID-19 provocó que muchas series y películas a nivel mundial pararan de golpe sus grabaciones, una de esas producciones afectadas fue Monarca que tuvo que interrumpir sus trabajos a diez días de terminar.
“Nos agarró todo esto de la pandemia a punto de terminar la filmación, estábamos a diez días de terminar cuando tuvimos que parar, además, faltaban las escenas más complicadas, donde se involucraba más gente».
Gabriela relata que al regresar a los sets, esos diez días de grabación se convirtieron en un mes completo, pues todas las personas involucradas en las grabaciones fueron aisladas por dos semanas en un hotel de la Ciudad de México, con la única finalidad de evitar contagios.
«Nos enclaustraron, nos encerraron en un hotel en la Ciudad de México las primeras semanas, porque esos diez días que faltaban se convirtieron en un mes. Estuvimos toda la producción absolutamente, choferes, extras, actores y todos los departamentos que involucra bajo el entendido de que quien saliera del hotel o recibiera una visita estaba realmente renunciando. Todo salió muy bien, no hubo ninguna baja, no hubo ningún contagiado, fluyó y terminamos».
De la Garza relata que después de varios meses de espera, por fin pudieron retomar sus trabajos, pero tuvieron que adaptarse a la nueva normalidad, hacer cambios en el guión y hasta cambiar de locación para que ninguna persona estuviera expuesta al virus.
La actriz indicó que regresar a terminar el trabajo pendiente se volvió en todo un reto, pues además de retomar las escenas que habían quedado inconclusas, se debía cumplir al pie de la letra con los protocolos marcados por las autoridades sanitarias.
«Fue muy bonito ver que hubo un ánimo de mucha cooperación de realmente poner lo mejor de nosotros y cumplir con los protocolos para que todo fluyera. Teníamos una gran responsabilidad y un peso encima porque éramos la primera producción de Netflix en regresar a filmar y de nuestro éxito dependía que las demás producciones regresaran, entonces teníamos que cumplir todo al pie de la letra».
A casi un año del inicio del confinamiento en México por la pandemia por COVID-19, los estragos en el sector económico son cada vez más notorios.
Uno de los principales gremios afectados es el del entretenimiento. Por este motivo, Gabriela asegura que es necesario que el Gobierno genere políticas públicas que apoyen a este sector para seguir generando contenido y no caer en la monopolización de la industria.
«Definitivamente necesitamos más políticas públicas que beneficien a nuestro gremio, y no solo que existan esas políticas, sino que se cumplan. No todo el mundo tiene los recursos que tienen Netflix para seguir produciendo, y pues no estaría padre que se empezara a monopolizar la industria, siempre es necesario que existan producciones independientes para poder tener también una libertad en las narrativas, en los contenidos».
La actriz recordó que no es solo la industria de la televisión la que ha sufrido por la pandemia, el teatro es otro de los gremios más golpeado por la suspensión de las actividades culturales.
«Me parece que estamos es un estado de emergencia, que nuestra industria ha sido de las más golpeadas, no solo la industria cinematográfica, sino la industria teatral que está en una verdadera emergencia, en alerta máxima, hay compañeros y compañeras que la están pasando verdaderamente mal, y necesitamos apoyo porque es verdaderamente preocupante».
Monarca no es el único proyecto que Gabriela de la Garza estrenará en 2021. Actualmente la actriz realiza funciones virtuales junto con las «Reinas Chulas», la compañía de cabaret más importante del país, además alista la llegada de proyectos que se quedaron pendientes debido a la pandemia.
«Viene el estreno de Amarres, una serie que terminé en 2019, producida por Dopamin y que seguramente se estrenará por HBO Max, viene también el estreno de una película que hice con Juan Manuel Bernal que se llama La vida en el silencio, que esperamos una pueda ver la luz pronto en este año y vienen algunos proyectos que ya iré contando cuando se pueda pues aún es un poco incierto el inicio, pero ahí están».