Por Ornela Garelli*

En fechas como las fiestas decembrinas la publicidad empresarial se dispara y nos vemos bombardeadas por innumerables anuncios para comprar juguetes a los niños y niñas, perfumes a la pareja, o ropa nueva para el Año Nuevo. Esto ha llevado a que las fiestas navideñas se vuelvan sinónimo del sobreconsumo, perdiendo su significado original.

Consumir en exceso en éstas y otras fechas genera impactos negativos en nuestro planeta que no podemos dejar de lado. Por ejemplo, de acuerdo con el C40, el sobreconsumo contribuye al 60 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI)  a nivel mundial, incidiendo en el cambio climático. Asimismo, de acuerdo con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), el consumo de energía eléctrica en los hogares y negocios mexicanos se incrementa 30 por ciento durante las fiestas de Navidad y Año Nuevo, debido al mayor uso de aparatos electrónicos y electrodomésticos, así como de decoraciones navideñas, adornos y luces. Esto es preocupante si consideramos que el sector energético es de los que más contribuyen al cambio climático en México, con el 24.1 por ciento de las emisiones de GEI nacionales.

Además, en estas fechas entre los artículos que más se compran están la ropa y el calzado, cuando la industria textil es responsable del 20 por ciento de las aguas residuales en el mundo y del 10 por ciento de los gases de efecto invernadero que se emiten a la atmósfera a nivel global (CEMDA, 2019). De igual forma, como buena parte de lo que se compra viene empacado o envasado o bien es desechable (como los plásticos de un solo uso que se emplean en las fiestas: platos, vasos, cubiertos), en esta temporada aumenta hasta en un 30 por ciento la generación de residuos sólidos urbanos con respecto a lo producido el resto del año (Secretaría de Obras, 2016 con datos para la CdMx).

Estas cifras son muestra clara de cómo nuestras decisiones de consumo contribuyen al calentamiento global y a la degradación ambiental que sufrimos en la actualidad, por lo que es importante que disminuyamos nuestro consumo evitando comprar lo que realmente no necesitamos y que aprendamos a consumir mejor. Esto traerá beneficios no solo en términos de protección ambiental, sino también para nuestra persona. A continuación algunos consejos:

Consume menos

– Evitemos consumos superfluos, no dejes que la publicidad influya en tus decisiones. Lo que poseemos no dicta quiénes somos.

– En estas fechas hay muchas ofertas, meses sin intereses o gastos extra que nos llevan a pagar algunas cosas a crédito, centrarnos en comprar sólo lo necesario nos ayudará también a disminuir nuestros gastos y evitará que nos endeudemos. Reflexionemos: ¿Realmente vale la pena gastar dinero que no tengo en algo que no necesito?

Consume mejor

– Evita en tus celebraciones consumir comida ultraprocesada que daña tu salud y la del planeta. En nuestro directorio podrás encontrar opciones de mercados de productores, tianguis, cooperativas de consumo, colectivas, huertos urbanos, etcétera que surgen de la sociedad civil organizada en nuestras ciudades y que nos ofrecen alternativas de alimentos ecológicos, saludables, frescos, de temporada y locales (frutas, verduras, semillas, lácteos, etcétera), apoyando al mismo tiempo a la economía local. Deja atrás las grandes cadenas de supermercados, y busca opciones en tu comunidad.

– Siempre que puedas apoya a las empresas mexicanas y sustentables. Las grandes marcas pueden brindar precios más bajos o mayores descuentos que empresas más pequeñas y locales debido a que el precio final de sus productos no refleja los bajos salarios, la explotación laboral y los impactos ambientales que están detrás. Si puedes costearlo, opta por empresas responsables social y ambientalmente aunque sus precios sean un poco mayores (ya que al ser sustentables o socialmente justas asumen los costos que las grandes marcas no asumen).

– Evita los desechables, las opciones reutilizables son mucho más bonitas para adornar tu mesa que los platos y vasos desechables (puedes también buscar opciones de renta de vajillas, servilletas, manteles, etcétera, si no tienes en casa).

– Opta por alimentos a granel. Si vas a celebrar con botanas, compra a granel en el mercado de tu colonia o en alguna tienda a granel/cero residuos, hay una gran variedad de opciones para botanear como chocolates, gomitas, semillas, dulces, frituras y otros alimentos sin empaques. Mira nuestro directorio de consumo responsable con algunas opciones.

– Para evitar comprar cosas nuevas, podemos reflexionar sobre la posibilidad de satisfacer esa necesidad con algo que ya tenemos, o con algo prestado o rentado. Las opciones de segunda mano son buenas para extender la vida útil de lo que ya existe, en lugar de comprar cosas nuevas que incentivan la producción masiva.

– Disfrutar de las fiestas no necesariamente debe implicar consumir, las experiencias y convivir con las personas que queremos es lo que más cuenta.

*Ornela Garelli es especialista en consumo responsable y cambio climático de Greenpeace México.

Greenpeace

https://dev.sinembargo.mx/author/greenpeace/

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