La decisión de volver a rojo ya está siendo analizada por quienes conforman el Comité de Salud debido al aumento de contagios por COVID-19 en la entidad.
Guanajuato, 16 de diciembre (Zona Franca).- En las próximas semanas, el semáforo de reactivación económica pasará a rojo y esto traerá consecuencias negativas en la economía. Así lo reconoció el titular de la Secretaría de Salud, Daniel Alberto Díaz Martínez para Noticias TV4.
El funcionario estatal señaló que ya se rebasó el punto máximo de contagios por coronavirus, que se había tenido durante el mes de julio, razón por la que la decisión de volver a rojo ya está siendo analizada por quienes conforman el Comité de Salud.
Díaz Martínez mencionó que esta época del año es especialmente complicada por la alta movilidad social debido a las celebraciones, por lo que será especialmente importante que la gente permanezca en sus casas y evite las celebraciones masivas.
“La tendencia del semáforo y el análisis de la información nos llevará sin duda a un retroceso, pero no sabemos hasta qué punto las personas puedan colaborar en este sentido, que no vayan a hacer compras de último momento, saturen los centros comerciales, sigue habiendo niños en la calle sin cubrebocas como si ellos no se infectaran”, declaró.
Explicó que se están realizando reuniones con alcaldes y empresarios para evaluar cuál sería el impacto -en la salud y en la economía- en caso de volver al semáforo rojo, pero que todo parece indicar que será una determinación que tendrá que ser tomada: “creo que esto es a lo que vamos a llegar, probablemente”.
Díaz Martínez señaló que de no presentarse una baja en los casos positivos, la situación de riesgo podría extenderse hasta el mes de febrero, afectando la economía de manera significativa.
“Esto se podría prolongar dos o tres meses más y eso también hay que decirlo. Entonces ojalá estos 15 días que nos quedan del año, pudiéramos a ser un esfuerzo para resguardarnos”.
Hasta el corte de ayer, Guanajuato tenía ya 74 mil 693 casos de COVID-19 confirmados, y 767 personas hospitalizadas por infecciones respiratorias graves, de las cuales 702 ya contaron con un diagnóstico positivo.
