Los vuelos fueron suspendidos en marzo, cuando se detectaron los primeros casos de COVID-19 en la isla y como parte de la estrategia de contención al virus junto con las limitaciones al transporte, la suspensión de clases y la prohibición de arribo de turistas, que supusieron un duro golpe a la economía cubana.
Por Andrea Rodríguez
LA HABANA, 15 de noviembre (AP).- El aeropuerto de La Habana reanudó sus operaciones el domingo luego de casi ocho meses cerrado para los vuelos regulares debido a la pandemia del nuevo coronavirus.
Todos los pasajeros deberán realizarse pruebas diagnósticas a su arribo y esperar el resultado antes de tener movilidad completa. Tendrán un costo de 30 dólares que se cobrarán con el pasaje a través de las aerolíneas.
La estatal empresa Cubana de Aeropuertos y Servicios Aeroportuarios mostró en sus cuentas en redes sociales imágenes del arribo, temprano en la mañana, de una aeronave de la línea SwiftAir, una compañía española.
Poco después arribó otra nave de la línea de bandera panameña Copa, según constató The Associated Press
Ambos aviones fueron recibidos con arcos de agua lanzados por camiones hidrantes mientras carreteaban por la pista y antes del descenso de los pasajeros, un protocolo aeronáutico internacional para dar la bienvenida a las aeronaves.
“Fue muy necesario (abrir el aeropuerto) para la economía del país sobre todo”, dijo a la AP el cubano Dennis Martínez, 35 años de edad y pasajero del vuelo de Copa.
“Estos protocolos fueron los mas rigurosos que yo he visto», agregó Martínez quien estuvo en Panamá y México.
Los vuelos fueron suspendidos en marzo, cuando se detectaron los primeros casos de COVID-19 en la isla y como parte de la estrategia de contención al virus junto con las limitaciones al transporte, la suspensión de clases y la prohibición de arribo de turistas, que supusieron un duro golpe a la economía cubana.
A comienzo de mes se abrieron otros aeropuertos en Cuba -nueve de ellos con capacidad de procesar vuelos internacionales– de manera paulatina, pero ninguno es tan importante en el volumen de sus operaciones como el José Martí, de La Habana.
El nuevo protocolo de sanidad para viajeros incluye, además, un segundo test diagnóstico al quinto día para lo que se requerirá el domicilio del pasajero, desinfección de todo el equipaje, monitoreo de la temperatura corporal y obligación de usar barbijo, así como mantener la distancia física.
Cuba mantuvo un relativo control de la COVID-19 en estos meses en que debió cerrar y abrir su economía y sociedad, en la medida en que se iban presentando rebrotes, aunque algunas provincias del país llevan meses sin contagios.
De acuerdo con el Ministerio de Salud, Cuba acumuló desde marzo siete mil 590 casos positivos, de los cuales fallecieron 131 personas, al tiempo en que se realizaron alrededor de 900 mil muestras.