El resultado de las pruebas de ADN ha confirmado que los restos óseos encontrados por un joven el año pasado pertenecen a Míriam García.
Ciudad de México, 9 de noviembre (RT).– El año pasado, un joven halló cuatro huesos en la zona donde aparecieron en 1993 los cadáveres de Míriam García, Desirée Hernández y Toñi Gómez, las adolescentes cuyo triple asesinato, conocido como el «caso Alcàsser», conmocionó a toda España. Ahora, el resultado de las pruebas de ADN ha confirmado que los restos óseos pertenecen a una de las menores asesinadas, Míriam García.
Según adelanta el diario Las Provincias, que cita fuentes jurídicas del caso, «los resultados son coincidentes». «Los huesos son de mi hija. Me lo han dicho por escrito», confirma, por su parte, Fernando García, el padre de Míriam.
Los cuatro huesos fueron descubiertos por un joven que acudió a la fosa —en el paraje conocido como La Romana, en la localidad valenciana de Tous— supuestamente tras ver una serie documental de Netflix sobre el caso.
El joven trasladó los huesos hallados al cuartel de la Guardia Civil, donde se efectuaron las primeras diligencias de investigación, y después los restos fueron llevados al laboratorio de criminalística de la Comandancia de Valencia y al Instituto de Medicina Legal.
El Instituto extrajo varias muestras de ADN de los huesos y citó a la madre de Desirée y al padre de Míriam para tomarles muestras de saliva con las que comparar. Finalmente, tras retrasos a causa de la pandemia de coronavirus, los restos fueron remitidos al Departamento de Barcelona del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses, que confirmó que pertenecían a Míriam.
El 13 de noviembre se cumplen 28 años de la desaparición de Míriam, Desirée y Toñi, tres adolescentes de catorce y quince años del municipio valenciano de Alcácer (Alcàsser). Después de 75 días de búsqueda, las menores fueron halladas muertas en una fosa. Su secuestro, violación, tortura y asesinato se atribuyen a Antonio Anglés —que aún se encuentra en paradero desconocido y es una de las personas más buscadas por la Interpol— y a Miguel Ricart, el único condenado por el triple asesinato, que fue sentenciado a 170 años de prisión pero cumplió 21 antes de quedar en libertad en 2013 debido a la derogación de la denominada doctrina Parot.