Amores Perros consiguió en taquilla más de 20 millones de dólares a nivel mundial, cuando el director mexicano contó con un presupuesto de dos millones, sobrepasando todas las expectativas.
Por Itzel Roldán
Ciudad de México, 5 de noviembre (Vanguardia).- En mayo del 2000, el cineasta mexicano Alejandro González Iñárritu hizo historia al hacerse acreedor al Gran Premio en la Semana de la Crítica del Festival de Cannes con su ópera prima Amores Perros, una película que cambió para siempre a la industria cinematográfica nacional. Posteriormente, se convirtió en la primera película mexicana nominada al Óscar en el siglo XXI, lo que significó el comienzo de la carrera Iñárritu. Desde entonces, cintas como 21 gramos, Babel o Roma han tenido la oportunidad de representar a nuestro país ante la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos, y aunque parece que fue ayer, han pasado 20 años.
Fue por eso que el pasado 28 de octubre, Amores Perros fue la película encargada de inaugurar la edición 18 del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), una evento que debido a la pandemia de COVID-19 se realizó en un formato híbrido, que mezcló presentaciones virtuales y estrenos con aforo reducido. El director mexicano fue el encargado de presentar esta versión de aniversario remasterizada a través de una videoconferencia, en la que también participaron Gael García Bernal, Adriana Barraza, Goya Toledo, Vanessa Bauche, Álvaro Guerrero, Jorge Salinas, José Sefami y Gustavo Sánchez Parra.
Además, el largometraje volverá a la pantalla grande a partir de este jueves 5 de noviembre, estará disponible en cerca de 50 ciudades y solo será exhibida por dos semanas. Recordemos que esta cinta permitió que el mundo pudiera ver una realidad de nuestro país demasiado cruda y poco representada en la pantalla en aquel entonces, convirtiéndose en una película referencial del nuevo cine latinoamericano en donde el contexto social lo es todo. “Amores perros” inicia con un accidente automovilístico que se transforma en el punto de encuentro de tres historias de amor y odio.
EL NACIMIENTO DE IÑÁRRITU
Durante la videoconferencia que realizó Alejandro González Iñárritu junto al elenco de la película, habló sobre los problemas que tuvo que superar durante el rodaje, desde agendas apretadas con los actores elegidos por el director hasta escazas semanas de preparación y problemas con el sonido. El cineasta mexicano lo superó todo e hizo historia, desde entonces ha conseguido cinco Premios de la Academia, incluyendo dos a Mejor Director, por Birdman y The Revenant.
“Tenemos la oportunidad y el privilegio para vernos las caras todos con canas blancas ya”, dijo González Iñárritu. “Hubo un antes y un después en la vida de todos los que estamos aquí, de alguna forma nos afectó… es una película de todos y me siento privilegiado de haber podido contar con todos”, aseguró el mexicano durante el evento.
Cabe señalar que durante esta charla también se contaron varias anécdotas, como el asalto que tuvieron filmando, pero que aun así se aferraron a dicho set. O la clásica ceremonia con rosas rojas de iniciación con la que Alejandro arranca sus películas, pero que aquella vez al ser la primera, cobró gran fuerza en todo el equipo y se convirtió en una tradición.
UN NUEVO CINE LATINOAMERICANO
Uno de los hechos que más impactó a la crítica, fue la recaudación millonaria que logró el filme en aquel momento. Amores Perros consiguió en taquilla más de 20 millones de dólares a nivel mundial, cuando el director mexicano contó con un presupuesto de dos millones, sobrepasando todas las expectativas. Solo en México, Amores Perros percibió ingresos de 3 millones 958 mil 650 pesos, convirtiéndose en la quinta película mexicana más taquillera de la historia. El éxito de Amores perros fue tan grande, que fue incluida en el libro “1001 películas que hay que ver antes de morir” de Steven Schneider. El ejemplar cuenta con ensayos originales sobre cada película, aportados por más de 70 críticos de cine. De esta manera, la producción mexicana se codeo con grandes clásicos como Viaje a la Luna (1902), de Georges Méliès; El Fanstasma de la Ópera (1925), de Rupert Julian; El Señor de los Anillos (2001), El Viaje de Chihiro (2001), entre otras.
Pocos saben que Amores Perros es parte de una trilogía conocida como la “Trilogía de la muerte”, dirigida por Alejandro González Iñárritu y donde también figura Gael García Bernal y Guillermo Arriaga. Las dos películas consideradas secuelas son 21 gramos (2003) y Babel (2006). Todas estas películas están basadas en varias subnarraciones que comparten un mismo incidente. Los guiones permitieron que las nominaciones, premios y la buena crítica tocara a sus puertas. Fue así que Iñárritu logró el reconocimiento como el León de Oro en el Festival de Venecia por 21 gramos y con Babel obtuvo el Globo de Oro a Mejor Película Drama además de siete nominaciones al Premio Óscar.