Entre las víctimas de Keith Raniere, fundador de Nxvim, se encuentran dos mexicanas cuyos testimonios de violencia sexual fueron esenciales para que un Juez de EU condenara hoy al líder de la secta a 120 años de prisión por los delitos de tráfico sexual de adultos y menores, posesión de pornografía infantil y crimen organizado.
Ciudad de México, 27 de octubre (SinEmbargo/EFE).– Los testimonios de las hermanas mexicanas Camila y Daniela fueron presentados durante el juicio contra Keith Raniere, el fundador de la secta sexual Nxvim, y fueron clave para la condena de 120 años de cárcel que emitió hoy un tribunal neoyorquino.
Camila, de 30 años, dijo hoy en el tribunal que Raniere comenzó a abusar de ella cuando tenía 15 años.
La mujer recordó la fecha exacta en la que comenzaron los abusos, el 18 de septiembre de 2005, fecha que Raniere, entonces de 46 años, insistía que quedara marcada como su aniversario.
«Él quería que yo creyera que mi único valor venía de cómo me hacía sentir», dijo Camila, que fue la primera en testificar este martes, según el New York Times.
«Me ha llevado mucho tiempo procesar el trauma que causó», agregó la joven, que mantuvo una relación sexual con Raniere durante 12 años y quien dijo la aisló de su familia y sus amigos.
De acuerdo con la mexicana, Raniere también la fotografió desnuda, por lo que está acusado de pornografía infantil.
“Me tomó fotos desnuda. La experiencia de ser fotografiada está grabada en mi memoria”, dijo Camila, según retomó The New York Post.
Daniela, la hermana de Camila, también fue una víctima de Raniere. Abogados presentaron evidencia de que Raniere la ayudó a ingresar a Estados Unidos de manera ilegal con una identificación falsa, con ella también mantuvo relaciones sexuales.
Su testimonio, retomado por The New York Times, señala que, cuando empezó a sentir algo por otro hombre, Raniere amenazó con deportarla a México si no permanecía en una habitación, donde estuvo recluida casi dos años.
El testimonio de la madre de las jóvenes también fue recabado por la Fiscalía de EU. «Keith hizo cosas inhumanas a mis hijas a mis espaldas (…) se llevó la frescura de mis niños, su espontaneidad, su curiosidad, su amor propio”, afirmó citada por El País.
Adrián, hermano de Camila y Daniela, también testificó contra Keith Raniere.
“La tortura física y emocional que mis hermanas tuvieron que soportar no debió permitirse que le pasara a nadie. Mi familia aún sufre por él… es una amenaza para la sociedad”, dijo en una carta presentada por la Fiscalía, detalló el diario español.
«Tu tiempo ha llegado y espero que pierdas cada onza de libertad que robaste a los demás», agregó Adrián.
De igual forma, Ivy Nevares, otra mujer mexicana, testificó la tarde de hoy. «Eres una de los depredadores más peligrosos y espero que vivas el tiempo suficiente en prisión para que pagues por el daño que has hecho», expuso, según informó Milenio.
CONDENA DE 120 AÑOS
Keith Raniere, el fundador de Nxvim, la cual se camufló como un grupo de autoayuda, fue condenado este martes a 120 años de cárcel en un tribunal neoyorquino después de ser declarado culpable de todos los cargos, entre ellos de tráfico sexual de adultos y menores, posesión de pornografía infantil y crimen organizado, en junio de 2019.
La sentencia del Juez Nicholas Garaufis, del distrito este de Nueva York, supone a efectos prácticos una condena de cadena perpetua para el canadiense, al que este martes una quincena de víctimas describieron en el tribunal como un «depredador sexual», un «racista» un «mentiroso» y un «sádico».
El caso ha acaparado la atención de los medios por la implicación de varias destacadas personalidades como la actriz de Smallville Allison Mack, la intérprete de «Battlestar Galactica» Nicole Clyne, o la heredera del imperio licorero Seagram’s, Clare Bronfman, lo que llevó a que las salas dispuestas este martes para los periodistas y el público en el tribunal de Brooklyn estuvieran atestadas de gente.
Por su parte, Raniere volvió a decir que no se arrepiente de nada. «Es cierto que no me arrepiento de los crímenes que creo que, de hecho, no he cometido. Pero sí me arrepiento profundamente de todo este dolor», afirmó ante la corte.
El juicio de Raniere, de 60 años, se centró en un subgrupo de Nxvim exclusivo para mujeres llamado DOS, en el que algunos de los miembros llegaron a ser marcados con las iniciales del líder de la secta en una dolorosa ceremonia sin anestesia en las que se les cauterizaba la piel en una zona cercana al pubis.
En un video de la ceremonia de iniciación de DOS, se puede ver cómo las mujeres, desnudas, permanecían tumbadas sobre una mesa, donde debían pronunciar las palabras «Maestro, por favor márcame».
Algunas de las mujeres que testificaron durante el juicio explicaron que pensaban que se estaban uniendo a un grupo centrado en el empoderamiento femenino, para descubrir más tarde que se les pedía que mantuvieran relaciones sexuales con Raniere.
Además de las relaciones con el líder, la pertenencia a DOS requería que las «esclavas» tuvieran que pedir permiso para comer y tenían que entregar material gráfico o información comprometida, que podía ser publicado en caso de que se negaran a seguir las órdenes.
–Con información de EFE.