“La decisión del señor Guzmán es que no cooperará con la Fiscalía, ni hoy ni nunca”, dijo William Purpura, quién representó a «El Chapo» durante el llamado juicio del siglo.
Por Miguel Ángel Vega
Ciudad de México, 24 de octubre (RíoDoce).- Luego de la presentación de Salvador Cienfuegos Zepeda ante una Corte federal de Distrito en Los Ángeles, en donde le leyeron los cargos por los que es acusado, la defensa de Joaquín «El Chapo» Guzmán dijo que su defendido ha decidido no cooperar con la Fiscalía estadounidense ni testificar en contra del exsecretario de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
“La decisión del señor Guzmán es que no cooperará con la Fiscalía, ni hoy ni nunca”, dijo William Purpura, quién representó a «El Chapo» durante el llamado juicio del siglo.
Apenas unos minutos antes, Cienfuegos Zepeda había sido presentado ante un Juez federal luego de que, una noche antes, éste fuera arrestado por agentes de la DEA a su llegada al Aeropuerto Internacional de Los Ángeles (LAX).
De acuerdo a las autoridades judiciales de ese país, el exsecretario de la Defensa estaba llegando junto con su familia en un vuelo que ese mismo jueves salió de Ciudad de México con destino a California, y justo cuando bajaba de la aeronave varios agentes de la DEA ya lo estaban esperando; se le acercaron, se identificaron como agentes federales, y le pidieron que los acompañara.
El general Cienfuegos Zepeda no opuso resistencia, y entonces fue trasladado al Centro Metropolitano de Detención en Los Ángeles, localizado en el 535 norte de la calla Alameda, en el centro de esa ciudad, donde habría pasado la noche hasta que, en punto de las 2 de la tarde, lo sacaron para llevarlo a una corte federal.
Una vez frente al Juez, a Cienfuegos Zepeda le leyeron los cargos relacionados con la manufacturación, importación y distribución de cocaína, heroína y metanfetaminas, además de cargos relacionados con lavado de dinero.
Según se lee en letras rojas en el expediente 1:19-cr-00366, las autoridades de Estados Unidos tenían desde el 14 de agosto de 2019 cazando al ex general, luego que la magistrado Vera M. Scanlon girara una orden aprehensión en su contra.
Pero el “Padrino”, como también lo identifica la fiscalía estadounidense, había resultado muy escurridizo y no podían aprehenderlo, pues aunque las autoridades mexicanas sabían donde encontrarlo, no querían solicitarles apoyo por temor a que Cienfuegos fuera alertado y se les escapara, y por eso habrían esperado a que hiciera un viaje a Estados Unidos para allá mismo arrestarlo.
Cienfuegos Zepeda es el segundo secretario mexicano en menos de un año que es arrestado por autoridades estadounidenses, pues en diciembre de 2019, Genaro García Luna, ex secretario de Seguridad durante el sexenio de Felipe Calderón, fue arrestado por la DEA cuando llegaba al aeropuerto internacional de Dallas.
LOS CARGOS
Las fechas son muy precisas: entre diciembre de 2015 y febrero de 2017, Cienfuegos Zepeda habría conspirado para la producción y distribución de drogas como cocaína, heroína, mariguana y metanfetaminas que él sabía que irían a Estados Unidos, según se lee en la primera página del expediente.
No precisa nombres, ni lugares, ni tampoco grupos criminales, pero sí hace mención de las cantidades: al menos cinco kilos de cocaína, un kilo de heroína, 500 gramos de metanfetaminas, y mil kilogramos de mariguana.
“El acusado conscientemente conspiró para el tráfico y distribución de al menos cinco kilos de sustancias conteniendo cocaína, metanfetaminas, mariguana y heroína”, se lee en el expediente.
El segundo y tercer cargo son un poco más precisos: la droga iba a Nueva York, particularmente a Brooklyn, donde finalmente se radicó el caso en su contra, y quien quedó a cargo de probarle todas esas acusaciones fue Richard P. Donoghue, conocido como el «Fiscal de hierro», por la mano dura con que ha enterrado a la mayoría de los narcotraficantes mexicanos.
De la mano de Donoghue y valiéndose del sistema de códigos penales de Estados Unidos, la cantidad de drogas traficadas son suficientes para que el exsecretario de la Defensa enfrente una pena de cadena perpetua, y no tenga derecho a fianza.
El cuarto cargo, la DEA asocia al general con lavado de dinero: el “Padrino” junto con otras personas condujeron una serie de transacciones para transferir una cantidad no especificada de dólares que llegaron de Estados Unidos a México, y que eran producto del tráfico de droga.
El quinto cargo es de oficio, pues como ocurre con la mayoría de narcotraficantes que son juzgados por ese país, el Gobierno hace saber que le decomisará dinero o propiedades para compensar el daño que hizo “a la sociedad estadounidense”.
Luego de la lectura de esos cargos, Cienfuegos Zepeda dijo estar consiente de las imputaciones hechas en su contra, pues ya había leído en español cada una de ellas. Luego de ese señalamiento, el exmando militar fue trasladado de nuevo por agentes de la DEA y US Marshals al Centro Metropolitano de Detención en Los Ángeles, donde no se precisó si permanecerá ahí hasta su próxima presentación, programada para el próximo 20 de octubre, o bien será trasladado a Nueva York, donde se radica su caso.