Durante una entrevista para el documental Francesco, el Papa Francisco aprobó, por primera vez como pontífice, la unión civil de personas del mismo sexo; además el Papa señaló que las personas homosexuales tienen derecho a estar en una familia, pues «son hijos de Dios».
Roma, Italia, 21 de octubre (AP).- El Papa Francisco aprobó las uniones civiles entre personas del mismo sexo por primera vez como pontífice mientras era entrevistado para el documental Francesco, que se estrenó el miércoles en el Festival de Cine de Roma.
El apoyo papal aparece a mitad de la película, que profundiza en los temas que más interesan a Francisco, como el medio ambiente, la pobreza, la migración, la desigualdad racial y de ingresos y las personas más afectadas por la discriminación.
“Las personas homosexuales tienen derecho a estar en una familia. Son hijos de Dios”, dijo Francisco en una de sus entrevistas para la película. “Lo que debemos tener es una ley de unión civil. De esa manera están legalmente cubiertos”.
Cuando era arzobispo de Buenos Aires, Francisco apoyó las uniones civiles para parejas gay como alternativa al matrimonio entre personas del mismo sexo, pero jamás se había pronunciado a favor de las uniones civiles desde su elección como Papa.
El sacerdote jesuita que más se ha esforzado por tender puentes hacia los gays en la Iglesia, el padre James Martin, elogió las declaraciones del pontífice como “un gran paso adelante en el apoyo de la iglesia a la comunidad LGBT”.
“El pronunciamiento del Papa a favor de las uniones civiles también es un mensaje enérgico para los lugares donde la Iglesia se ha opuesto a esas leyes”, dijo Martin en un comunicado.
Uno de los personajes principales del documental es el chileno Juan Carlos Cruz, una víctima de abusos sexuales del clero a quien Francisco desacreditó inicialmente durante una visita a Chile en 2018.
Cruz, quien es gay, dijo que durante sus reuniones iniciales con el Papa en mayo de 2018 Francisco le aseguró que Dios lo había hecho gay. Cruz relata retazos de su historia a lo largo del filme, en una crónica de la evolución del pensamiento de Francisco acerca del abuso sexual y a la vez de sus posiciones sobre los gays.
El director Evgeny Afineevsky tuvo gran acceso a cardenales, los archivos de la TV vaticana y el mismo Papa. Dijo que negoció su acceso con persistencia y con regalos al Papa, como mate y alfajores, que obtuvo a través de argentinos con buenas conexiones en Roma.
“Oye, cuando estás en el Vaticano, la única manera de conseguir algo es violar la regla y luego decir ‘lo siento’”, dijo Afineevsky en una entrevista antes del estreno.
El director utilizó canales oficiales y extraoficiales a partir de principios de 2018 y llegó a intimar tanto con Francisco que al finalizar el proyecto mostró su filme al Papa en su iPad en agosto. Los dos intercambiaron saludos por el Yom Kippur: Afineevsky es un judío ruso que reside en Los Ángeles.
Pero Francesco es algo más que un filme biográfico sobre el Papa.
Wim Wenders lo hizo en su película 2018 Pope Francis: A Man of His Word, que se estrenó en el Festival de Cannes. Francesco pasa revista a las crisis y tragedias del mundo, con audios del Papa que indican algunas maneras posibles de resolverlas.
Afineevsky viajó por el mundo para rodar su filme: los ambientes incluyen Cox’s Bazaar en Bangladesh, donde se refugiaron los rohinya de Myanmar; la frontera mexicoestadounidense y la Argentina natal de Francisco.
“El filme relata la historia del Papa invirtiendo las cámaras”, dijo el director de comunicaciones del Vaticano, Paolo Ruffini, uno de los más estrechos colaboradores de Afineevsky dentro del Vaticano.
Ruffini dijo que cuando Afineevsky le presentó por primera vez la idea del documental, trató de reducir sus esperanzas de una entrevista con el Papa.
“Le dije que no sería fácil”, dijo.
Pero Ruffini le dio algunos datos: nombres de personas que sintieron la influencia del Papa incluso tras una reunión breve. Afineevsky las encontró: refugiados recibidos por Francisco durante sus viajes, presos a los que bendijo y algunos de los gays a los que ha atendido como sacerdote.
“Le dije que muchos de esos encuentros habían sido filmados por las cámaras del Vaticano y que serían una verdadera mina de oro para el relato”, dijo Ruffini. “Podría relatar la historia del Papa a través de los ojos de todos, no sólo de los suyos”.