El Grupo de Trabajo sobre Detención Arbitraria de la ONU consideró que la detención de Brenda Quevedo Cruz por el caso Wallace fue arbitraria y contraria a los derechos humanos, por lo que pidió a las autoridades mexicanas su liberación.
Ciudad de México, 8 de octubre (SinEmbargo).– Brenda Quevedo Cruz fue detenida de manera arbitraria en 2005, desde entonces, cuando autoridades la relacionaron con el secuestro y homicidio de Hugo Alberto Wallace Miranda,ha sido víctima de tortura, tratos crueles, inhumanos y degradantes, por ello, el Grupo de Trabajo sobre la detención arbitraria de la ONU pidió al Gobierno mexicano su liberación inmediata.
El Grupo de la Organización de la Naciones Unidas envió al Gobierno mexicano una misiva en la que pide liberarla. La carta está dirigida a Salvador Leyva Morelos Zaragoza, titular de la unidad contra la tortura del Instituto Federal de Defensoría Pública (IFDP), y tiene fecha del 29 de septiembre.
“El Grupo de Trabajo solicita al Gobierno de México que tome las medidas necesarias para remediar sin demora la situación de la Sra. Quevedo Cruz y ponerla en conformidad con las normas internacionales pertinentes, incluidas las establecidas en la Declaración Universal de Derechos Humanos y la Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos”, señala el documento.
Isabel Miranda de Wallace, madre de Hugo Alberto y presidenta de la organización Alto al Secuestro, exhibió a Brenda mediante anuncios espectaculares colocados en la Ciudad de México en los que la acusaba de ser una secuestradora, esto durante la administración de Genaro García Luna como titular de la Secretaría de Seguridad Pública federal, quien hoy enfrenta un juicio en EU por ligas con el Cártel de Sinaloa en una Corte de Brooklyn, en Nueva York.
La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda confirmó en enero que se investigan posibles irregularidades en el manejo de recursos públicos entregados a por lo menos seis organizaciones de la sociedad civil vinculadas a Genaro García Luna, entre ellas Alto al Secuestro, de Isabel Miranda de Wallace, cercana al exfuncionario en el sexenio de Calderón.
De acuerdo con la ONU, Brenda Cruz sufrió una serie de maltratos, por ejemplo, recordó que el 7 de octubre del 2010 fue trasladada al centro de privación de la libertad de las Islas Marías y seis días después sufrió actos de actos de tortura sexual, además de amenazarla con tomar represalias contra sus familiares.
El organismo internacional expuso que se violó el derecho de Brenda Quevedo a tener un juicio justo, por lo que debe ser liberada inmediatamente.
“El Grupo de Trabajo considera que, teniendo en cuenta todas las circunstancias del caso, el remedio adecuado sería la liberación inmediata de la Sra. Quevedo Cruz y otorgarle el derecho exigible a una indemnización y otras reparaciones, de conformidad con el derecho internacional”, expuso.
Enriqueta Cruz Gómez, madre de Brenda, también se sumó a la exigencia. En entrevista para Aristegui Noticias dijo que tiene “mucha esperanza en que las autoridades resuelvan este asunto a la brevedad posible y sea una muestra para todas las que han sufrido y siguen encerradas”.
La mujer denunció que incluso el entonces titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, Raúl Plascencia Villanueva, favoreció los intereses de Isabel Miranda, y acusó a los gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón de ser omisos.
Al igual que Brenda, otras seis personas han sido procesadas por el secuestro y homicidio de Hugo Alberto Wallace.
Por su parte, Miranda de Wallace consideró que la opinión de la ONU es «sesgada y unilateral».
«Según la opinión el Estado Mexicano no respondió a tiempo la petición de información que realizó el Grupo de Trabajo, lo cual tiene como resultado que además de incurrir en una negligencia que va en contra de los derechos de la víctima, ya que me dejan en total estado de indefensión, la opinión emitida únicamente considera lo dicho por la procesada Brenda Quevedo Cruz y su defensa», expuso hoy en un comunicado.
El colmo es que hasta en instancias internacionales se vele por los derechos de los procesados pero no de las víctimas del delito #Entérate ?https://t.co/Vn7d8Y2sl8
— Isabel Miranda de Wallace (@WallaceIsabel) October 9, 2020
EL CASO WALLACE
En 2005 su hijo fue secuestrado e Isabel Miranda de Wallace se ganó el respeto de los mexicanos convirtiéndose en una “heroína”. Las portadas de los periódicos y los programas de radio y televisión exaltaron su lucha y su coraje por encontrar una justicia, que, según ella, le era negada por las instituciones mexicanas.
La opinión pública se volcó de forma favorable hacia Isabel. Era una madre desesperada que comprometió su vida para encontrar a su hijo Hugo Alberto y que no escatimó en esfuerzos para dar con sus victimarios.
Sin embargo, desde hace años periodistas y especialistas han calificado como una “gran mentira” el caso Wallace y la lucha que encabeza la exaspirante panista a la Jefatura de Gobierno capitalina.
La Asociación Canadiense por el Derecho y la Verdad (ACDV), activistas y abogados presentaron desde julio de 2016 un análisis contundente del caso, en el que se evidenciaron las declaraciones de los supuestos plagiarios obtenidas bajo tortura y la semblanza de las pruebas que presentó Wallace en la “fabricación del secuestro, el cual ni siquiera tiene existencia legal”, dijeron en esa ocasión.
En un informe de 30 páginas, la organización de origen canadiense refirió que la única prueba pericial de que Hugo Alberto fue descuartizado en el departamento de Juana Hilda Lomelí es una gota de sangre que se encontró en el lugar, cuyo ADN corresponde al sexo femenino, es decir, al de la madre de la supuesta víctima o al de su media hermana, Claudia Wallace.
La gota de sangre fue hallada ocho meses después en el departamento de uno de los presuntos plagiarios que no fue asegurado por las autoridades, a pesar de que se investigaba un homicidio.
El documento plantea que Isabel Miranda también mintió con respecto a la paternidad de su hijo, pues asegura que contrajo matrimonio a los 18 años de edad con su actual esposo y padre de sus hijos, Enrique del Socorro Wallace Díaz, cuando este tenía 31 años de edad, en 1968. Sin embargo, el acta de matrimonio tiene fecha de 1978, cuando ella tenía 27 años, apenas tres años después de que el empresario se había divorciado de su primer matrimonio. Aunque Enrique Wallace sostuvo una relación extramarital con Isabel Miranda Torres durante un año, Hugo Alberto nació en 1968.
El documento también indica que una persona identificada como Hugo Alberto Miranda Torres tramitó un juicio ante Corte en el año 2010, cinco años después del homicidio del hijo de Isabel. En la conferencia participó Daphne, hija de Juana Hilda Lomelí, quien fue detenida el 10 de enero de 2006 por el secuestro y homicidio de Hugo Alberto. La joven dijo que a su madre, como los otros seis acusados, no se les hizo un proceso jurídico legal.
Luis Castillo, tío de Tony y Alberto Castillo, dijo que ambos fueron interceptados por gente de Isabel Miranda que lo amedrentaron y le dijeron “más te valía meterte con el hijo del Presidente que con el mío”. Los jóvenes, declaró, fueron torturado por agentes de la extinta AFI con el fin de declararse culpables. Posteriormente, ya presos, se enteraron de que eran acusados de secuestro y homicidio, fue cuando Isabel inició una campaña mediática incluso en los reclusorios.
“La señora Wallace se acercó a mi hijo [Jael Malagón Uscanga] solicitándole que inculpara a César [Freyre Morales] prometiéndole la libertad y cambio de identidad”, dijo la madre del afectado, Elena Uscaganda.
“La señora [Wallace] recibió todo el apoyo de la SEID, y otras autoridades facilitaron la intromisión en el proceso”, refirió.
Los especialistas refirieron que la organización de Wallace, Alto al Secuestro, no sólo se dedica a fabricar culpables, también engaña a la opinión pública.