El mercado teme que la pandemia de coronavirus reviva las restricciones de movilidad en numerosos países, sobre todo por la entrada del invierno.
La OPEP anunció un aumento en su producción conjunta motivada, principalmente, por un aumento del bombeo en Libia e Irán.
Ciudad de México, 1 de octubre (SinEmbargo/EFE).- El temor a que un endurecimiento de las medidas contra la pandemia de coronavirus en numerosos países este invierno golpee a la demanda en los próximos meses volvió a pesar sobre las cotizaciones de los petroprecios.
Un incremento en la producción conjunta de la Organización de Países Productores de Petróleo (OPEP), motivada principalmente por un aumento del bombeo en Libia e Irán, contribuyó a la caída del precio.
Los inversores temen que ambas circunstancias deriven en un exceso de producción, un escenario que devalúa el valor del barril de crudo.
La mezcla mexicana perdió un fuerte 3.18 por ciento, hasta venderse en 35.94 dólares por barril. El cierre de la cotización del crudo mexicano perdió 1.18 dólares frente a la sesión anterior, cuando terminó en 37.12 dólares, y de la apreciación lograda al inicio de la semana.
El precio del barril de petróleo Brent para entrega en diciembre terminó hoy en el mercado de futuros de Londres en 40.89 dólares, un 3.33 por ciento menos que al finalizar la sesión anterior. El crudo del mar del Norte, de referencia en Europa, concluyó la jornada en el International Exchange Futures con un descenso de 1.41 dólares respecto a la última negociación del barril para diciembre, que cerró en 42.30 dólares.
El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) cerró este jueves con una caída del 3.7 por ciento, hasta 38.72 dólares el barril, tras una sesión pesimista marcada por el persistente temor a que el aumento de casos de COVID-19 en todo el mundo debilite la demanda. Al final de las operaciones en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros del WTI para entrega en noviembre recortaron 1.50 dólares respecto a la sesión previa del miércoles y se situaron en su nivel más bajo en dos semanas.
A los inversores les preocupan las noticias de restricciones a la movilidad en algunos de los países más afectados por una nueva ola de casos de coronavirus, como España, donde Madrid afronta otro posible confinamiento, o Francia, donde París prevé limitaciones de actividad inminentes.
«Es evidente que el virus no ha sido contenido. Las tasas de infección están subiendo, la cifra global de muertes ha superado el millón y el mundo vuelve a ser un lugar sombrío otra vez», dijo en una nota el analista Tamas Varga, de la firma PVM Oil.
En el plano doméstico, los mercados siguieron pendientes de las negociaciones en el Congreso para lanzar un nuevo paquete de estímulo económico que contrarreste el efecto de la pandemia, lo que podría dar algo de alivio al sector energético.
Por la parte de la oferta, versiones de prensa que apuntan que la OPEP registró un incremento de producción en septiembre debido a unos mayores suministros de Libia e Irán, que están exentos de las limitaciones pactadas entre el cártel y sus aliados.
Según algunos analistas, los países de la OPEP y sus aliados están entrando en su sexto mes de recortes de producción con ganas de reanudar el suministro, y cualquier señal de que pueda no acatarse el pacto es resulta negativa para los precios.
Por otra parte, los contratos de gasolina con vencimiento en noviembre restaron 3 centavos, hasta los 1.15 dólares el galón, y los de gas natural para entrega en el mismo mes se mantuvieron sin variación, en 2.53 dólares por cada mil pies cúbicos.