“No debemos dejarnos engañar creyendo que este es el único problema que tenemos en el mundo en lo que respecta a la salud global”, aseguró Anders Tegnell, de la Agencia de Salud Pública de Suecia, en declaraciones a la radio sueca.
ESTOCOLMO, 29 de septiembre (AP) — El principal epidemiólogo sueco, más conocido por ser el hombre detrás del muy debatido enfoque de mantener abiertas grandes partes de la sociedad en Suecia pese a la pandemia de COVID-19, aseguró el lunes que el casi millón de decesos en el mundo relacionados con el virus “es un número bastante pequeño en comparación con muchas otras enfermedades que causan la muerte”.
“No debemos dejarnos engañar creyendo que este es el único problema que tenemos en el mundo en lo que respecta a la salud global”, aseguró Anders Tegnell, de la Agencia de Salud Pública de Suecia, en declaraciones a la radio sueca.
Mientras al comienzo de la pandemia la mayor parte de Europa pidió a su población cerrar escuelas, restaurantes, gimnasios e incluso fronteras, la gente en Suecia siguió disfrutando de muchas libertades.
El hito de casi un millón de muertes en el planeta llega más de nueve meses después de una crisis que ha devastado la economía global, ha puesto a prueba la determinación de los líderes mundiales, ha enfrentado a la ciencia con la política y ha obligado a multitudes a cambiar la forma en que viven, aprenden y trabajan.