VALE, el conjunto colombiano conformado de gemelas que despertaron la admiración de Juanes

11/09/2020 - 11:26 am

Entre sus inspiraciones, las hermanas originarias de Cartagena destacan a Natalia Lafourcade y Jorge Drexler. El sonido pausado y acústico de Vale se suma al universo de músicos colombianos como Manuel Medrano, cuyo interés no está en la música urbana, sino que más bien invitan a una noche reposada.

CIUDAD DE MÉXICO, 11 de septiembre (AP) — Las gemelas colombianas Valeria y Valentina quieren que los escuchas de su sencillo “Primavera” encuentren su jardín interior y lo hagan florecer. Entre ellos ya cuentan con un seguidor muy conocido, Juanes«, quien compartió la canción en sus redes sociales con un mensaje de admiración.

“Qué orgulloso me siento de saber que Colombia sigue cosechando nuevos talentos”, escribió el rockero el 31 de agosto poco después del lanzamiento de “Primavera”, el primer sencillo de Vale, como se denomina el dúo.

Las hermanas de 22 años se sorprendieron, pues interpretaban canciones de Juanes cuando comenzaban en la música.

“No hemos tenido la oportunidad de conocerlo en persona, pero un honor que él haya compartido la canción en su plataforma”, dijo Valeria en una entrevista reciente por videollamada desde Orlando, Florida. “Significa mucho porque a Juanes lo conocemos desde chiquitas, creciendo siempre lo escuchábamos y es una persona que admiramos”.

El productor Sebastián Krys le mostró la grabación de Vale a Juanes. Krys, quien ha colaborado con artistas como Carlos Vives, Gloria Estefan y Alejandro Sanz, es productor de su EP, que también cuenta con la producción de la venezolana Ella Bric y una coautoría con Fernando Osorio, compositor de “La negra tiene tumbao” de Celia Cruz, en la canción “Magia”.

Entre sus inspiraciones, las hermanas originarias de Cartagena destacan a Natalia Lafourcade y Jorge Drexler. El sonido pausado y acústico de Vale se suma al universo de músicos colombianos como Manuel Medrano, cuyo interés no está en la música urbana, sino que más bien invitan a una noche reposada.

“Siento que hay mucho talento y hay espacio para todo, hay espacio para proponer”, dijo Valentina. “Siento que están apostándole a lo que son y siento que es lo que queremos hacer también, sacar unas voces, hacer nueva música, que la gente escuche y acompañe esos momentos”.

Valeria estudió música y Valentina fotografía con una especialidad en música en la Universidad Estatal Northwestern en Louisiana. Todavía viven en Estados Unidos. Dijeron con melancolía que hace dos años que no van a Colombia.

Valeria compuso “Primavera” en 2017, en su primer año de universidad, cuando todo les parecía nuevo y desconocido. El tema formará parte de su EP debut, de próximo lanzamiento.

“Es una canción muy cercana a nuestro corazón porque siento que imprime ese sentimiento de un poco de impaciencia y desesperación cuando estás esperando a que algo pase o algo suceda o que alguien pase”, dijo. “Creo que habla un poco de que al final nosotras somos las jardineras de nuestro propio jardín interior, tú puedes plantar las semillas que quieras para tu vida y que florezcan y van a dar frutos si esperas a que pasen las estaciones”.

En su familia no hay músicos y tienen una hermana más que nació en el mismo parto que ellas (pero no es idéntica). Ellas empezaron a crear sus primeras canciones desde que eran niñas. Sus padres pusieron a Valentina en clases de piano y a Valeria de contrabajo. Las canciones las componen entre las dos, pero a la que se le facilita más es a Valeria.

“Es muy buena escribiendo, ella tiene algo que se le vienen las cosas y las escribe con música”, dijo Valentina. “Nos complementamos”.

“Como somos hermanas primero, antes que artistas o cualquier otra cosa, siempre nos decimos las cosas con honestidad y con respeto y eso es súper valioso”, señaló Valeria. “Tener esa mano y contar con tu hermana, que te de consejos, que te apoye, es bonito llevar esto a la música”.

Ambas, también, dirigieron el video de “Primavera”. Filmado en Forida, el clip las muestra en una playa con un ambiente onírico en el que una silla se prende en fuego, hay una escalera en el mar y una almohada con flores en su interior.

“Decidimos hacerlo en una playa porque no hay flores”, dijo Valentina.

Valeria agregó: “Es un lugar perfecto porque el paisaje es muy seco, solamente está el mar y la arena. Queríamos ese contraste también”.

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