El parque también conocido como Parque Nacional Uruapan o Parque Nacional «Eduardo Ruiz» se encuentra dividido en dos partes: El Parque Nacional Barranca del Cupatitzio y el Área de Conservación. De las 450 hectáreas de extensión únicamente se pueden visitar 20, que resultan suficientes para estar en contacto con la naturaleza.
Ciudad de México, 4 de septiembre (SinEmbargo).- Los viajeros se adaptan a la nueva normalidad por lo que los lugares al aire libre son algunos de los sitios más buscados, además permiten el contacto con la naturaleza y Michoacánes uno de las opciones que ofrece este tipo de turismo.
Uruapan alberga en su territorio uno de los principales centros recreativos de Michoacán: el Parque Nacional Barranca de Cupatitizio, uno de los más bellos de México y una excelente opción de turismo al aire libre rodeado por diversos ojos de agua en tonalidades azul turquesa. Cuenta con un pequeño riachuelo que se convierte en bellas cascadas, unas escondidas y otras más caudalosas que sin duda forman parte de su atractivo; cerca de 10 cascadas esperan para ser fotografiadas o simplemente admiradas. También existen puentes de piedra o madera perfectos para disfrutar del paisaje y olvidarse del estrés de cotidianidad.
El parque también conocido como Parque Nacional Uruapan o Parque Nacional «Eduardo Ruiz» se encuentra dividido en dos partes: El Parque Nacional Barranca del Cupatitzio y el Área de Conservación. De las 450 hectáreas de extensión únicamente se pueden visitar 20, que resultan suficientes para estar en contacto con la naturaleza del lugar. Dentro del mismo se tienen registradas 495 especies de plantas nativas, así como, 213 especies de vertebrados terrestres.
Dentro del parque existe un manantial llamado «la rodilla del diablo» de donde nace el río Cupatitzio, nombre que proviene de dos vocablos p’urhepechas: KUPATZINI (sambullirse) e ITZIO (en el agua). Sin embargo, a lo largo del tiempo los historiadores lo han llamado «Río que canta». Este río se origina gracias a los mantos acuíferos que son alimentados de la captación de lluvia.
Si de comer se trata, otro de los grandes atractivos que tiene el Parque Nacional Barranca de Cupatitizio es una granja de trucha arcoíris, en donde se crían miles de estas especies, mismas que pueden ser preparadas para disfrutar de una rica comida ahí mismo.