Investigadores de Bélgica analizaron las estadísticas de infecciones entre menores de 18 años desde marzo hasta fines de junio.
Ciudad de México, 19 de agosto (RT).- Un estudio realizado en Bélgica concluyó que la probabilidad de los niños de infectarse con COVID-19 es menor en la escuela que en sus propios hogares. Para ello, los investigadores recolectaron información de 4 mil 715 personas que fueron puestas en cuarentena preventiva por haber tenido contacto estrecho en los colegios con alguien infectado.
Las estadísticas de estudiantes menores de 18 años fueron recopiladas por el instituto nacional de salud Sciensano entre el comienzo de la pandemia, en marzo, y el 28 de junio pasado.
Según publicaron medios locales, de las 4 mil 715 personas evaluadas, se estima que 11 empleados y 36 alumnos se infectaron en los colegios. «Esto es sólo 0.8 por ciento de los 4 mil 472 niños en cuarentena», detalló el virólogo Steven Van Gucht, quien agregó que se puede afirmar que «el porcentaje de infecciones secundarias en la escuela es muy bajo».
Children more often get coronavirus at home than at school, Belgian study confirms https://t.co/JwoqhQ6eWK pic.twitter.com/shUE9HPtu8
— Antifascista Ben (@cyberbenb) August 14, 2020
«Como comparación: en situaciones de hogar, un paciente infecta a entre el 10 y el 20 por ciento de los miembros de su familia, un porcentaje que es mucho mayor que en la escuela», continuó.
NIÑOS HOSPITALIZADOS
La investigación también determinó que durante todo ese periodo, 267 de los menores debieron ser internados por coronavirus, cifra que representa el 1.6 por ciento de los que fueron diagnosticados con COVID-19 en todo el país.
En tanto, durante el pico de la pandemia, cerca del mismo número de niños fueron hospitalizados en Bélgica, la mayoría de ellos muy pequeños. «Aproximadamente la mitad de los admitidos fueron menores de un año y un tercio fueron menores de tres meses», expresó Van Gucht, quien añadió que el periodo de atención fue breve, «de tres días de promedio», y que los niños fueron llevados al centro médico apenas un día después de que tuvieran fiebre y comenzaran a toser.
La mayoría de ellos, además, no tuvo complicaciones graves y solamente siete necesitaron cuidados intensivos, mientras que no fue reportada ninguna muerte.