Sólo la producción de Pemex significó 1 millón 605 mil bd en junio; el último dato inferior fue el mes anterior.
Los inversores temen a los rebrotes de la COVID-19 en EU y el mundo.
Nueva York, 28 de julio (SinEmbargo/EFE).- Las preocupaciones de los inversores sobre la posibilidad de que el avance de la pandemia en Estados Unidos y que otros países tengan rebrotes más fuertes que puedan volver a mermar la demanda de crudo a nivel mundial, impactó este martes el mercado petrolero.
La mezcla mexicana de exportación se vendió en 37.42 dólares por barril, un descenso del 0.93 por ciento, equivalente a 35 centavos de pérdida. La pérdida de apreciación del barril de crudo mexicano se da en medio de la publicación de los resultados de la petrolera mexicana Pemex durante el segundo trimestre de 2020.
La empresa productiva del Estado mexicano, Petróleos Mexicanos (Pemex), reportó este martes una pérdida neta de 26 mil 406 millones de dólares durante el primer semestre de 2020. El dato significó un aumento del déficit de 585.3 por ciento frente al mismo periodo de 2019.
El alza en las pérdidas que Pemex reportó a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) fue seis veces superior a los 3 mil 853 millones de dólares que se fueron de la petrolera estatal en el mismo periodo de 2019.
En junio la producción de petróleo crudo fue de poco más de 1 millón 600 mil barriles diarios (bd), un descenso de 3.9 por ciento anual y del 1.7 por ciento mensual, hilando dos descensos consecutivos después de cinco meses. La producción se colocó en niveles similares y poco mayores a la cifra reportada en enero de 2019.
El petróleo intermedio de Texas (WTI) cerró este martes con una bajada del 1.35 por ciento, hasta los 41.04 dólares el barril. Al final de las operaciones en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros del WTI para entrega en septiembre restaron 56 centavos con respecto a la sesión previa del lunes.
El precio del barril de referencia estadounidense bajaba en un contexto de amenaza para la actividad económica por el alto número de nuevos casos de COVID-19 que se dan buena parte del país y por la falta de confianza en que el paquete de estímulos económicos que preparan los legisladores en Washington pueda aprobarse pronto.
De momento, demócratas y republicanos trabajan en un nuevo paquete valorado en un billón de dólares y en el que la reducción o no de la cantidad de dinero que perciben las personas en desempleo es el escollo principal en las negociaciones.
Asimismo, el mercado energético permanece atento tanto a las previsiones económicas de la Reserva Federal (Fed) que se publicarán mañana miércoles como a la publicación de las estadísticas semanales de los inventarios de crudo en Estados Unidos, que revelarán mañana si se ha producido el temido descenso en la demanda.
«Si los datos de refinería vuelven a descender, será una clara señal bajista para el mercado de que la demanda no se está recuperando tan rápido como se esperaba. Mientras tanto, los indicadores de tráfico en tiempo real sugieren que la demanda de gasolina se está estabilizando en lugar de seguir recuperándose», apuntó el analista jefe de mercados petroleros de Rystad Energy, Bjornar Tonhaugen.
Por otra parte, los contratos de gasolina con vencimiento en septiembre restaron un centavo hasta los 1.23 dólares el galón, y los de gas natural para entrega en el mismo mes sumaron 8 centavos hasta 1.86 dólares por cada mil pies cúbicos.