Cuatro de cada 10 funerarias modificaron la duración de la velación de cuerpos; el 26.7 modificó los tiempos de espera. Sin embargo, el 12.5 negó la prestación del servicio.
El Inegi destacó que nueve de cada 10 empresas realizaron cambios en los protocolos para el manejo de cuerpos por muertes relacionadas con la COVID-19.
-Con información de Guadalupe Fuentes
Ciudad de México, 24 de julio (SinEmbargo).- Las grandes empresas funerarias aumentaron en 47 por ciento en el periodo de abril a mayo, debido a la pandemia de la COVID-19. Sin embargo, los ingresos de la mitad de todas las compañías del sector se mantuvo sin cambios.
La Encuesta Nacional de Agencias Funerarias ante la COVID-19 (ENAF) mostró que una de las grandes empresas funerarias prestó 351 servicios durante febrero, pero para el mes de mayo la cifra se elevó a 516. En tanto, una microempresa realizó 12 servicios que en mayo fueron 16.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) mostró en la ENAF que los ingresos totales la mitad de las empresas de servicios funerarios permanecieron sin cambios durante la contingencia sanitaria por el nuevo coronavirus. Un tercio de ellas disminuyó y un 17.1 por ciento aumentó.
Sobre los cambios que las funerarias debieron realizar para enfrentar la pandemia, cuatro de cada 10 modificaron la duración de la velación de cuerpos; el 27.1 por ciento aplicó cambios en los trámites; el 26.7 modificó los tiempos de espera; el 12.5 negó la prestación del servicio y 38 por ciento realizó otro tipo de cambios.
Más de la quinta parte de las empresas no realizó ninguna modificación en la prestación de sus servicios. El Inegi destacó que aproximadamente nueve de cada 10 empresas realizaron cambios en los protocolos para el manejo de cuerpos por muertes relacionadas con la COVID-19 en los meses de abril o mayo de 2020.
Sin embargo, el 14.6 por ciento de las microempresas funerarias no realizó cambios en sus protocolos en el manejo de cuerpos por muertes relacionadas con COVID-19.
SinEmbargo reportó que las compañías funerarias tomaron medidas extremas de cuidado, como la implementación de cápsulas, guantes, overol con capucha, cubrebocas N95, protector facial y goggles. Para sanitizar las carrozas fúnebres se usaron aspersores con productos químicos cuaternarios (viricida, fungicida y alguicida) que permiten la eliminación de hasta un 99.99 por ciento de virus y bacterias.
«Cuando viene un cuerpo y la causa de defunción es COVID-19 o el fallecimiento nos parece por causas sospechosas, accionamos este protocolo de actuación», dijo a SinEmbargo Alejandro Sosa, director de Operaciones de Grupo Gayosso. «Nuestro personal tiene equipos completos como mascarillas, goggles, guantes, son trajes de alta seguridad que se tienen que colocar antes de llegar al hospital».
Sobre el manejo del cadáver las ocho sucursales de Funeza y las nueve de J. García López, ubicadas en la Ciudad de México y Área Metropolitana, también siguen el mismo protocolo establecido en la «Guía de Manejo de Cadáveres por COVID-19». El protocolo refiere que el personal que intervenga en el transporte del cadáver deberá ser informado del manejo del cuerpo, así como del procedimiento a seguir en el caso de producirse un incidente.
El Inegi reveló que en la ENAF se demostró que el 14.6 por ciento de las empresas tuvo que enfrentar el desabasto de insumos; de estas la falta de insumos ascendió al 45.9 por ciento, en promedio.
Las entrevistas se realizaron del 25 de mayo al 12 de junio de 2020, con una muestra integrada por 474 empresas de servicios funerarios, de las cuales se obtuvieron 324 cuestionarios con información, explicó el Inegi.