Responde a queja de que en Acapulco no se cumplieron las medidas sanitarias. Apercibe a hoteleros, restauranteros y prestadores de servicios turísticos para que se apliquen en forma estricta los protocolos.
Por Brenda Escobar y Zacarías Cervantes
Guerrero, 7 de julio (El Sur).- El Gobernador Héctor Astudillo Flores advirtió que «o ponen su parte o cuando vengan los problemas vamos a tener que volver a cerrar las playas». Alertó que a pesar de que el semáforo epidemiológico cambió de color rojo a naranja, la pandemia «está viva y no para».
En respuesta a una queja que recibió vía Facebook durante la transmisión, en la que el Secretario de Salud, Carlos de la Peña Pintos, dio a conocer la actualización de las cifras COVID-19, de que en algunas playas de Acapulco ya comenzaron a sacar sombrillas y a vender productos, dijo: «No se preocupen, les vamos a meter la mano».
En seguida advirtió: «o ponen su parte o cuando vengan los problemas vamos a tener que volver a cerrar las playas. Y nadie quiere volver a cerrar, como ha pasado en otros estados y en otras playas».
Por la mañana, en la Mesa de Coordinación Estatal para la Construcción de la Paz en Guerrero, apercibió a hoteles, restaurantes y prestadores de servicios turísticos, para que se apliquen en forma estricta los protocolos en la reapertura parcial de actividades.
Durante el anuncio de la apertura de playas, el Gobierno informó que se abrirían de las 7 de la mañana a 7 de la noche; así como se prohibía el acceso a grupos, mascotas y caballos, también a automotores e instalación de mobiliario; además de que no se permitiría servir alimentos y bebidas en las playas. Sin embargo, en estos primeros días de apertura no se han acatado varias de estas medidas.
Este lunes, durante su visita a Zihuatanejo, luego de estar convaleciente por haber padecido de COVID-19, el Gobernador en declaraciones a reporteros advirtió que si no se respetan los lineamientos para utilizar las playas y hubiera un incremento de contagios, «si las cosas no salen bien, tendremos que actuar».
Desde el nuevo muelle de Zihuatanejo, el Gobernador participó en la transmisión en vivo a través de la red social Facebook, para informar sobre la situación de la pandemia en Guerrero, y habló de la visita que minutos antes hizo al hospital móvil, que fue donado por el Gobierno estadounidense al de México y que estará ubicado en las canchas techadas de voleibol de la unidad deportiva en esta ciudad.
Dijo que todo el personal que atenderá a los pacientes son de la Secretaría de Salud federal, procedentes de la Ciudad de México; al tiempo que agradeció al Secretario de Salud federal, Jorge Alcocer Varela; al Presidente de la República, Andrés Manuel López, y a la jefa de la unidad de Atención a la Población Vulnerable del DIF nacional, Rocío Bárcenas, «también tenemos uno igual en Chilpancingo, de las mismas características, y mañana (martes) estaremos visitando el que nos dio la Cruz Roja».
Durante la transmisión, leyó algunos de los comentarios que le hacía la audiencia e hizo hincapié en que el semáforo de la alerta sanitaria en Guerrero es de color naranja, «no estamos en la apertura. Ya también estoy viendo ahí un mensaje que dice que no hay cuidado en las playas, yo creo que sí hay cuidado, lo que hace falta es que pongan su parte los que van a las playas y desde aquí yo les pido, que cada quien ponga su parte».
«Quiero hacer notar que nosotros, la información que tenemos es que nos fue bien en esta reactividad. Tenemos puntos que sí llaman la atención, que los vamos a atender. En Taxco todo caminó bien, de acuerdo con lo que hemos hablado con el presidente municipal, hubo un promedio aproximado de hotelería del 15 por ciento, acuérdense que el máximo era el 30, pero por supuesto que la playa es la playa y es muy atractivo, hay que cuidarla mucho».
Enseguida, el Gobernador adoptó un tono de voz más grave para dirigirse a la audiencia, «seguimos frente a una pandemia que está viva y que no para, que efectivamente reactivamos algunas actividades importantes, era también una necesidad, pero lo más importante es la vida. Hay que cuidar la vida de nuestros familiares, de nuestros adultos, de nuestros jóvenes, incluidos también los niños, y los mayores, por favor, cuiden a los mayores, ténganles presentes que hay que utilizar el cubrebocas».
Cuando leyó un mensaje en que el que le informaban que en las playas de Acapulco Diamante había sillas y toldos, el tono de voz del Gobernador fue más severo «no se preocupen, le vamos a meter la mano también». Y agregó, «así que yo convoco a todos los que sacaron su sombrillita y a todos los que vendieron algún alimento o bebida, les convoco de la manera más atenta y respetuosa a actuar con responsabilidad y ayudar a que nos vaya bien, porque no es un asunto que le vaya bien a alguien que renta una silla o que tiene una sombrilla. Es un asunto que le vaya bien a Guerrero, pero ante todo está la salud por delante y la salud, es lo que más vamos a cuidar».
Durante la transmisión, Astudillo Flores anunció la terminación del andador turístico Paseo del Pescador. Al tiempo que adelantó que el gobierno del estado va a arreglar el muelle de embarque hacia la isla de Ixtapa, ubicado en la Playa Linda, en la zona hotelera II de Ixtapa, el cual se encuentra en malas condiciones. Hizo hincapié en que no vino a inaugurar el muelle, «venimos a supervisarlo, por eso la placa ahí queda pendiente, para que más adelantito lo inauguremos. No es momento de inaugurar».
CUÍDENSE, ES DASUNTO DELICADO
En un breve acto en el recinto portuario, cerca del muelle, el gobernador hizo la entrega simbólica de 50 llaves para igual número de cuartos del programa Un Cuarto Más, con una inversión de 2.6 millones de pesos, que promueve la Sedesol estatal.
A los ahí presentes les hizo hincapié a que se cuiden, «por favor, cuídense, el tema este de la pandemia es un asunto muy delicado. Yo estuve 21 días encerrado, ya estoy bien, ya estoy listo, pero fueron 21 días que me aventé encerradito, con mi esposa en la puerta, con una mesita con medicinas y pasé tardes, noches, días, muy preocupado; triste a veces, la mayoría de las ocasiones, porque yo siento que un gobernador, no solamente lo siento, estoy convencido, no tiene derecho a enfermarse. Ya estoy bien, ya hago mi primera gira, vine a Zihuatanejo; el muelle ya está listo, compromiso cumplido».
En esta, que fue su primera gira de trabajo después de mantenerse en aislamiento domiciliario por haber estado enfermo de COVID-19, el gobernador, visiblemente fatigado y delgado, visitó el hospital móvil donado por el gobierno estadounidense para atender a pacientes no graves de COVID-19. Entregó de manera simbólica llaves del programa Un Cuarto Más, que promueve la Secretaría de Desarrollo Social estatal, supervisó la construcción terminada del muelle principal y visitó un comedor comunitario en la colonia El Limón.
Estuvo acompañado del jefe de su oficina, Alejandro Bravo Abarca, y de los secretarios de Salud, Carlos de la Peña Pintos; de Desarrollo Urbano y Obras Públicas, Rafael Navarrete Quezada; de Finanzas, Tulio Pérez Calvo; y de Desarrollo Social, Mario Moreno Arcos, y la directora de Comunicación Social, Erika Lürhs Cortés. En esta ocasión no acudió a la gira el alcalde priista de Zihuatanejo, Jorge Sánchez Allec, porque presenta síntomas de coronavirus, según él mismo lo dio a conocer a través de sus cuentas oficiales de redes sociales, el domingo por la tarde.
En breves declaraciones a reporteros, el gobernador manifestó que la manera de detener el contagio por el coronavirus, “es muy sencillo, es tratando precisamente de no estar en lugares con aglomeraciones, sana distancia y que cada quien ponga su parte. Y la otra, que es la médica, que cuando haya un síntoma hay que ir a atenderse a hospitales como el que acabamos de ver ahorita, yo en verdad agradezco, es un hospital móvil, como los de desastres, está muy bien, está bien equipado. Tiene aire acondicionado, tiene regaderas adentro, hay medicamentos, así hay uno también en Chilpancingo que lo vamos a visitar, es una ampliación y mañana en la Cruz Roja”.
Al preguntarle si se ha pensado qué hacer en caso de rebrotes de casos, luego de que se abrieron las playas, el gobernador atajó: «Si las cosas no salen bien vamos a… no quiero ser drástico, pero si las cosas no salen bien, tendremos que actuar», acotó.
Por la mañana, en la Mesa de Coordinación Estatal para la Construcción de la Paz, envió un apercibimiento a propietarios de hoteles, restaurantes y prestadores de servicios turísticos, para que se «apliquen en forma estricta los protocolos en la reapertura parcial de actividades, con motivo de la emergencia sanitaria qué pasó a semáforo naranja por COVID-19».
De acuerdo con un boletín del gobierno estatal, en la sesión de trabajo virtual, también se acordó fortalecer la vigilancia en playas, con la participación de las instituciones y coordinación de los tres órdenes de gobierno. Se reiteró el llamado al uso generalizado a la población del cubrebocas, para frenar el contagio del COVID-19 en semáforo naranja.
La sesión se realizó en conjunto con la Coordinación Territorial de Acapulco, que presidió la alcaldesa Adela Román Ocampo, y en la que los funcionarios acordaron reforzar la vigilancia en playas y cuidar que hoteles y restaurantes respeten las disposiciones establecidas en la reapertura parcial de actividades, para evitar la propagación del coronavirus.