Téllez revivió su experiencia en torno al caso a propósito de la serie Historia de Un Crimen: La Búsqueda, que estrenó este fin de semana en Netflix.
Ciudad de México, 13 de junio (EconomíaHoy).-La Senadora Lilly Téllez, quien ahora forma parte de la bancada del Partido Acción Nacional (PAN), insiste en que el cadáver de la niña Paulette Gebara Farah, desaparecida entre la noche del 21 de marzo y la mañana del 22 de marzo de 2010, no estaba en su cama, en donde fue encontrado la noche del 31 de marzo de ese año.
Téllez revivió su experiencia en torno al caso a propósito de la serie Historia de Un Crimen: La Búsqueda, que estrenó este fin de semana en Netflix.
El 25 de marzo de 2010, Lilly Téllez, quien trabajaba como periodista en TV Azteca, entrevistó a Lizzette Farah, madre de Paulette; las dos estuvieron sentadas en la cama de la pequeña.
El fragmento de esa entrevista fue dramatizado en la serie de Netflix a través del personaje de una periodista interpretado por la actriz Regina Blandón.
Dada la controversia causada por el show, Téllez utilizó sus redes sociales para insistir en su postura: «Me consta que el cadáver de Paulette no estaba ahí».
Me consta que el cadáver de Paulette no estaba ahí y lo denuncié así en varios medios https://t.co/cytbNGdEk6
— Lilly Téllez (@LillyTellez) June 13, 2020
Lilly Téllez también compartió una columna publicada en 2016 en la que asegura que el entonces subprocurador del Estado de México, Alfredo Castillo, sabe que el cadáver de Paulette «fue sembrado ahí; literamente metido con fuerza, ya rígido y descompuesto» en un espacio libre que quedaba entre la cama y el colchón en el que dormía la niña.
«Estuve sobre esa cama cuando Paulette llevaba 5 días muerta. Revisé la cama, toqué sus cobijas, acaricié los peluches, ayudé a arreglar la sobrecama para hacer la entrevista con la madre de la niña, sentadas sobre el colchón durante más de una hora», escribió Téllez en aquella columna, «Estuve encerrada con su madre en esa habitación con el equipo de grabación y después a solas. No se percibía un mínimo mal olor. No existía una temperatura a nivel de congelación en esa habitación que evitara que el cuerpo, que llevaba cinco días en descomposición, despidiera ese olor a muerto que causa escalofríos y una especie de repugnancia indescriptible».
En su artículo, la periodista aseguró que la madre de Paulette se movilizó para localizar a su hija, y que el padre, Mauricio Guebarah, era quien no quería que el caso tuviera más difusión.