El británico Sam Rogers utilizó un traje volador que, con un costo de 430 mil 600 dólares, fue construido con una impresora 3D.
Ciudad de México, 8 de junio (RT).– El británico Sam Rogers logró cumplir un sueño de su infancia y convertirse en un auténtico Marty McFly, personaje de la película Volver al futuro. Parte II, al conseguir volar en una aerotabla gracias a un «jet pack» que él mismo diseñó.
El joven recreó el icónico momento cinematográfico junto a un auto deportivo DeLorean, utilizando un «traje volador» que costó 340 mil libras esterlínas (unos 430 mil 600 dólares) y fue construido con una impresora 3D, recoge The Sun este 5 de junio.
«Nunca pensé que me sentaría en un DeLorean, y mucho menos que capturaría algo así de cinemático, acercando un ‘hoverboard’ probablemente lo más cerca que nunca estuvo realmente de flotar», dijo Rogers, de 24 años.
El joven, que es líder en diseño y piloto de pruebas para las empresas británicas de innovación aeronáutica Gravity Industries y AdditiveX, reveló que el traje que concibió está hecho de aluminio, nylon y acero, pesa 27 kilos, tiene mil caballos de fuerza de freno y es capaz de alcanzar una velocidad de 50 mp/h (unos 80 km/h).
«Al principio resultó tambaleante. Tener los dos pies atornillados a una plataforma mientras vuelas, se siente bastante extraño. Usas mucho las piernas al aterrizar», aseguró Rogers. Sin embargo, dijo, después de practicar con la tabla unida a sus pies con cierres de gancho, se sintió bastante estable y pudo desplazarse en una pista de aterrizaje en el Reino Unido el pasado 23 de mayo.