Médicos estadounidenses no excluyen que para algunos pacientes la pérdida del olfato sea irreversible, ya que los receptores olfativos pueden autodestruirse para prevenir la propagación del virus.
Ciudad de México, 3 de junio (RT).- Algunos pacientes recuperados de la COVID-19 podrían no recuperar los sentidos del gusto y el olfato después de que desaparezcan otros síntomas de la enfermedad, publicó The Wall Street Journal citando a médicos estadounidenses.
La pérdida de olfato y de gusto figura en la lista oficial de síntomas de infección por el SARS-CoV-2. Se cree que el síntoma puede persistir durante varias semanas después de que el virus ingrese al cuerpo.
Según datos preliminares, aproximadamente una cuarta parte de los pacientes curados aseguran haber recuperado estos sentidos en dos semanas tras la desaparición de otros síntomas. Todavía se necesitan datos a largo plazo para determinar la condición de aquellos pacientes que no informaron de una mejora, pero algunos médicos no excluyen que para algunos la pérdida del olfato sea irreversible.
Danielle Reed, directora adjunta del Centro de Sentidos Químicos Monell en Filadelfia (Pensilvania), explicó el fenómeno de la pérdida de la capacidad de percibir olores y sabores aclarando que se debe a una reacción protectora del cuerpo. La especialista sugiere que los receptores olfativos conectados al cerebro «se suicidan» para detener la propagación del virus.
Un hombre de 23 años, Matt Newey, que se recuperó de la COVID-19 en marzo, comentó a The Wall Street Journal que está experimentando un estrés grave debido a la pérdida del olfato e incluso perdió peso porque comer se convirtió para él en un proceso laborioso.
Pamela Dalton, científica quimiosensorial y miembro del Centro de Sentidos Químicos Monell, indicó, a su vez, que perder la capacidad de saborear u oler puede desencadenar emociones negativas, ya que provoca que fluya menos serotonina al cerebro.