En el último número de Batman Giant #5, titulado Joker’s Wild aka Whacha Got in the Trunk?, de Mark Russell, Christopher Mooneyham y David Aron, se presenta al Joker como un comediante frustrado conocido como Chicken Strips, cuyos espectáculos suelen terminar con abucheos y no con aplausos.
Madrid, 9 junio (EuropaPress).– El Joker de Joaquin Phoenix dio una vuelta de tuerca a los orígenes del payaso Príncipe del Crimen. El personaje tenía un nombre, Arthur Fleck, y un origen como villano. Una trama, la de la película, que no estaba basada en ningún cómic existente… hasta ahora.
Y es que en su último número, una de las historietas ha revelado detalles del pasado del personaje que encajan con la versión de Phoenix… e incluyen también partes de The Killing Joke, una de sus historietas más aplaudidas y que más ahondaban, hasta la llegada del filme, en los orígenes el personaje.
En el último número de Batman Giant #5, titulado Joker’s Wild aka Whacha Got in the Trunk?, de Mark Russell, Christopher Mooneyham y David Aron, se presenta al Joker como un comediante frustrado conocido como Chicken Strips, cuyos espectáculos suelen terminar con abucheos y no con aplausos.
En un momento determinado, el personaje, que ya se parece vagamente al Joker, califica su carrera como comediante de «un espectáculo humillante tras otro». Más tarde, el jefe del club que suele frecuentar, el Joker’s Wild, le dice que «la gente no quiere bromas. Quiere un Joker, un personaje».
Esto cómo no le sirve de inspiración para cometer su primera atrocidad: hacer estallar el club de comedia con todo el público dentro, no sin antes decir una frase muy similar a la que Joaquin Phoenix pronunció en El Show de Murray Frankin (Robert DeNiro) en la película.
Sin embargo, cabe señalar que el cómic explica al comienzo, en una nota de la editora Katie Kubert, que «probablemente ésta no sea historia de origen real del Joker, sino sólo una leyenda que se ha transmitido entre la escena de comediantes de Gotham a través de las décadas. Creciendo y disminuyendo, cambiando con cada narrador que la hace suya….».