La idea surgió por las parejas que desde enero habían solicitado turno para casarse y que veían que su sueño se esfumaba con la crisis del coronavirus.
Por Antonio Lacerda y María Angélica Troncoso
Río de Janeiro, 15 may (EFE).- El amor no da espera durante la pandemia en Río de Janeiro, donde una notaría se las ingenió para dar calma al afán de los novios y estableció matrimonios sobre ruedas, un servicio que brinda directamente en los automóviles para que las parejas puedan unir sus corazones sin exponerse al virus.
Desde que la pandemia obligó al confinamiento social en la «cidade maravilhosa», casi medio centenar de parejas se han acogido a la novedosa idea, un servicio tipo «Drive thru» oficiado exclusivamente por la notaría de Santa Cruz, un extenso y popular barrio de la zona oeste de Río, donde viven más de 200 mil personas.
La idea surgió por las parejas que desde enero habían solicitado turno para casarse y que veían que su sueño se esfumaba con la crisis del coronavirus.
#EFETV | Matrimonios sobre ruedas, una forma original de unir corazones en la pandemiahttps://t.co/0x1OKIFR1r pic.twitter.com/4zni9VrBvV
— EFE Noticias (@EFEnoticias) May 15, 2020
«La pandemia no podía hacerlos esperar porque ellos tenían la necesidad de casarse y ahí vimos que requeríamos compatibilizar las normas que impedían las aglomeraciones en sitios cerrados y que obligaban a que la celebración tuviera que hacerse en un sitio abierto. De ahí vino la idea de hacer el Drive-thru en el estacionamiento de la entrada», contó a Efe la registradora civil Alessandra LaPoente, antes de celebrar varias uniones.
Muy puntuales, algunos de los novios llegaron manejando sus carros, mientras que otras parejas fueron llevadas por sus testigos.
Las ceremonias, si bien sencillas, no dejaron de tener las mínimas características de un matrimonio civil tradicional, con algunos aditamentos adicionales, no tan glamurosos, pero exigidos por la COVID-19.
«De punta en blanco», las parejas vistieron su mejor traje, aunque varios fueron comprados «a ojo» en tiendas virtuales, pues el coronavirus obligó a cerrar los comercios.
Las flores y las argollas no faltaron; tampoco los tapabocas, el incómodo elemento que otorgó el «toque» de moda adicional y que a pesar de las «molestias» utilizaron disciplinadamente todos los integrantes durante cada ceremonia, incluso para darse el beso que selló la unión.
Algunos decidieron lanzarse al matrimonio «sobre ruedas» porque ya habían hecho modificaciones y no querían exponerse más. Otros encontraron la experiencia diferente y por lo tanto «interesante».
«Ya habíamos cambiado la fecha antes de que todo esto sucediera, y no podíamos dejarlo para después, así que era la única oportunidad y teníamos que abrazarla. Si lo dejábamos para después de pronto no la conseguíamos. No sabemos como va a ser el tiempo de esta pandemia», dijo a Efe Jhone Gómez, quien se casó con María Eduarda Trinidad.
«Es interesante porque es diferente. ¿Cuándo va usted a tener un matrimonio de estos? El sueño de ella era el matrimonio, entonces en la semana de su cumpleaños hicimos todo junto», señalaron Carla Pinheiro y Ana Lúcia Albano.
Desde que las autoridades anunciaron las medidas de confinamiento en Río, a mediados de marzo, la notaría ha realizado 48 matrimonios, de los cuales 18 esta semana.
En promedio, la ceremonia dura unos 5 minutos que incluye la lectura de compromisos, el intercambio de argollas, el beso y la firma del certificado de matrimonio.
Con la llegada de la pandemia, los templos de diferentes cultos tuvieron que cerrar sus puertas y las notarías se vieron obligadas a seguir estrictas medidas para efectuar uniones civiles.
Por eso, casarse «sobre ruedas» se convirtió en una opción novedosa que toma fuerza en la «cidade maravilhosa» en plena época del coronavirus.