Estudiantes de los últimos años de primaria y secundaria en China han comenzado a utilizar pulseras electrónicas que miden la temperatura corporal durante la reanudación de las clases en el país asiático; el sistema es similar a una pulsera para ejercicio y emite una alarma si detecta una lectura elevada.
Pekín, China, 11 de mayo (EFE).- Pekín comenzó hoy a promover el uso de brazaletes electrónicos para medir la temperatura corporal de los estudiantes de los últimos cursos de secundaria y primaria que han reanudado ya las clases en la capital, informó hoy el diario oficial Global Times.
El brazalete, similar a una pulsera para hacer ejercicio, lleva un sensor incorporado que toma automáticamente la temperatura corporal de la persona que lo porta y emite una alerta si se detecta una lectura elevada.
Además, los datos de temperatura pueden ser almacenados y compartidos con los padres de los estudiantes, la dirección de la escuela o las autoridades sanitarias a través de una aplicación de telefonía móvil que se conecta a la pulsera.
El rotativo señala que se han probado estos aparatos entre estudiantes de cinco distritos de la ciudad.
El programa piloto del brazalete se ha probado en 18 escuelas de enseñanza media en el distrito pequinés de Fengtai desde el pasado 30 de abril hasta el pasado viernes, según la Comisión Municipal de Educación de la capital.
Cerca de 200 estudiantes de la escuela secundaria de Fengtai han usado el dispositivo cada día desde el pasado jueves.
Los estudiantes se colocan el brazalete al mediodía y una aplicación en el teléfono móvil de su profesor recoge sus temperaturas corporales.
El profesor transmite luego los datos a la Comisión de Educación Municipal antes de que comiencen las clases vespertinas, explico Li Yanjie, una profesora de la escuela de secundaria de Fengtai al Global Times.
Al concluir las clases, los estudiantes dejan el dispositivo en el centro escolar.
«A diferencia del termómetro convencional y los registros escritos a mano, el brazalete detecta y recoge la temperatura automáticamente, lo que es más rápido y eficiente», dijo Li.
El proceso solo necesita unos minutos y no interrumpe las clases, según los docentes.
Según Li, la pulsera «solo se emplea para detectar la temperatura y solo informa de los nombres de los estudiantes sin proporcionar más información personal».
Cerca de 50 mil estudiantes de los últimos cursos de secundaria y primaria reanudaron las clases en Pekín el pasado 27 de abril.