Las restricciones a los viajes por la propagación del coronavirus han lastrado los resultados de las aerolíneas el primer trimestre de 2020.
American Airlines arrancó el año con pérdidas netas de 2 mil 241 millones de dólares; Air Canada anunció que perdió 745 millones de dólares; Lufthansa anunció una pérdida operativa antes de extraordinarios de mil 200 millones de euros hasta marzo.
Ginebra, 6 de mayo (EFE).- El primer trimestre de 2020 las restricciones de movimiento por las medidas de aislamiento requeridas para detener la propagación de la COVID-19 llevaron a las aerolíneas a pérdidas económicas. El retraso de vuelos y la cancelación de movimiento afectó a grandes como American Airleans, Lufthansa y a empresas como Boeing.
La Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA), que engloba a las principales aerolíneas del mundo defendió que el uso generalizado de mascarillas es suficiente para reducir el riesgo de transmisión de enfermedades «ya de por sí bajo» y evita tomar otras medidas adicionales actualmente en consideración, como dejar vacío un asiento entre dos pasajeros.
La IATA asegura que aplicar la obligatoriedad de mantener ciertos asientos vacíos en los vuelos podría reducir la capacidad de pasaje a un 62 por ciento, cuando la medida que la industria requiere actualmente para ser rentable es del 77 por ciento.
Sin embargo, la reactivación del sector enfrenta los resultados económicos de los primeros tres meses del año.
AMERICAN AIRLINES
La compañía aérea American Airlines arrancó 2020 con unas pérdidas netas de 2 mil 241 millones de dólares en el primer trimestre, frente a las ganancias de 185 millones que obtuvo los tres primeros meses del pasado año, como consecuencia de la caída en los desplazamientos y las medidas de confinamiento por la crisis del COVID-19.
La aerolínea, con sede en Texas (Estados Unidos), registró una pérdida neta por acción de 5.26 dólares, frente a las ganancias de 0.41 dólares que reportó durante los tres primeros meses de 2019. Se trata de los peores resultados que ha registrado la aerolínea desde la crisis financiera de 2008 y están causados principalmente por la caída del 95 por ciento en sus operaciones desde que se impusieron las restricciones a los viajes para contener el virus.
En cuanto a la facturación, American Airlines ingresó 8 mil 515 millones de dólares en el primer trimestre de este año, una disminución del 19.5 por ciento con respecto al ejercicio anterior, cuando logró una facturación 10 mil 584 millones. En cuanto a los gastos operativos, registraron una subida y pasaron de 10 mil 209 millones entre enero y marzo del pasado año a los 11 mil 64 millones en los tres primeros meses de 2020, lo que supone un incremento del 8.4 por ciento.
AIR CANADA
Air Canada, la principal línea aérea de Canadá y una de las mayores de Norteamérica, anunció que perdió 745 millones de dólares estadounidenses en el primer trimestre del año. En el primer trimestre de 2019, Air Canada ganó 245 millones de dólares.
La aerolínea tuvo unos ingresos de 2 mil 643 millones de dólares en los tres primeros meses de 2020, un 16 por ciento menos que el año anterior, tras reducir su servicio un 90 por ciento desde el 16 de marzo por la propagación de la pandemia del COVID-19. El resultado bruto de explotación ascendió a 50 millones de dólares, un 87.8 por ciento menos que en el mismo periodo de 2019.
Air Canada también indicó que en los tres primeros meses de 2020 utilizó 625 millones de dólares de sus reservas de liquidez. Además hizo efectiva una línea de crédito por valor de 710 millones, un crédito de 582 millones y financiación puente de 554 millones de dólares para incrementar su liquidez.
«El último trimestre fue el primero en 27 trimestres consecutivos que no registramos crecimiento del ingreso operativo con respecto al mismo periodo del año anterior», expresó la compañía.
LUFTHANSA PÉRDIDAS OPERATIVAS
El grupo de aerolíneas Lufthansa anunció una pérdida operativa antes de extraordinarios de mil 200 millones de euros hasta marzo porque las restricciones a los viajes por la propagación del coronavirus han lastrado el resultado notablemente.
La compañía prevé una pérdida mayor en el segundo trimestre y, de momento, no sabe cuándo reanudará los vuelos.
Lufthansa tiene 4 mil 400 millones de euros de liquidez en estos momentos, pero negocia más ayudas estatales con los Gobiernos alemán, suizo, belga y austríaco, donde se encuentran todas sus aerolíneas, para asegurar su solvencia porque espera una reducción de la liquidez las próximas semanas.
En el primer trimestre del año pasado había tenido una pérdida operativa antes de extraordinarios de 336 millones de euros. La facturación cayó en los tres primeros meses de este año un 18 por ciento, hasta 6 mil 400 millones de euros, ya que en marzo el volumen de negocios se redujo un 47 por ciento o mil 400 millones de euros y no pudo compensarse con una bajada de los costes.
BOEING RECORTA EMPLEOS
El fabricante aeronáutico estadounidense Boeing reveló el fuerte impacto de la pandemia de COVID-19, una crisis que, sumada a la que ya padecía con los 737 MAX, le ha llevado a incurrir en pérdidas de 628 millones de dólares en el primer trimestre y tomar la decisión de recortar 16 mil empleos mientras busca liquidez.
Tras cerrar 2019 como su primer ejercicio con pérdidas en más de dos décadas, sumido en el escándalo de los accidentados 737 MAX, Boeing ha recibido ahora el impacto de esta pandemia y entre enero y marzo pasados ha perdido 628 millones de dólares, frente a las ganancias de 2 mil 149 millones que registró en el mismo tramo de 2019.
La facturación trimestral ha caído un 26 por ciento interanual, hasta 16 mil 908 millones, y el flujo de caja operativo ha pasado a negativo, con un gasto de 4 mil 300 millones, a medida que sus clientes, la mayoría aerolíneas azotadas por el desplome del tráfico aéreo, retrasan las compras, ralentizan las entregas, posponen el mantenimiento y aceleran la retirada de aparatos.
AIRBUS APLAZA ENTREGAS
Las cuentas de Airbus entraron en números rojos en el primer trimestre, con 481 millones de euros de pérdidas, en medio de una crisis del coronavirus que ha llevado al fabricante a poner en ERTE a miles de empleados y a sus clientes a pedir aplazamientos en las entregas de aviones.
A finales de marzo se decidió disminuir en un tercio la fabricación de aviones respecto al ritmo anterior y eso se está traduciendo en la presentación de planes de paro parcial (ERTE) en los países donde tiene sus fábricas. Se han anunciado dispositivos de ese tipo para 3 mil 200 empleados en el Reino Unido, 3 mil en Francia (aunque esa cifra debe subir hasta unos 7 mil), mil 200 en España y en Alemania se están preparando.
El año 2020 había empezado bien para Airbus, pero las cosas se torcieron rápidamente con la propagación de la pandemia, que está afectando de forma muy particular al sector aéreo. Eso se refleja en su cuenta trimestral de resultados, negativa, que contrasta con los 40 millones de beneficios obtenidos de enero a marzo de 2019.
El resultado neto operativo (ebit) descendió un 56 por ciento en el primer trimestre respecto al mismo periodo del pasado año a 79 millones de euros y la facturación un 15 por ciento a 10 mil 631 millones.
EUROPA AL RESCATE
El rescate del transporte aéreo empieza a llegar a las aerolíneas en forma de ayudas estatales millonarias como la que recibirá Air France por siete mil millones de euros y que acaba de obtener el visto bueno de Europa.
El transporte aéreo es un sector estratégicamente importante en la Unión Europea (UE) al representar un 3.3 por ciento del empleo y el 4.1 del producto interior bruto (PIB) europeo, y las previsiones para 2020 apuntan a un desplome en los ingresos de las compañías del 55 por ciento respecto al año anterior, como consecuencia de las restricciones a viajar decretadas por los gobiernos de todo el mundo.
Iberia y Vueling han suscrito recientemente sendos contratos de financiación sindicada con el ICO por un importe que entre las dos asciende a mil 10 millones de euros. La Comisión Europea (CE) autorizó una ayuda de siete mil millones de euros a Air France consistente en una garantía estatal para los préstamos y uno de accionistas para proporcionar liquidez urgente a la compañía durante la crisis causada por la pandemia.
También el Estado alemán está dispuesto a destinar ayudas por una cuantía de 10 mil millones de euros a Lufthansa, de los que aproximadamente la mitad serían a modo de participación en la compañía o con garantías de dividendos de un 9 por ciento. El resto se repartirá entre ayudas a cargo de un fondo de crédito avalado por el gobierno federal.
Norwegian ha logrado el apoyo de más del 95 por ciento de los accionistas a su plan de rescate para convertir en acciones más de 881 millones de euros de la deuda con bonistas y empresas de alquiler de aviones. Con este plan quiere acceder al segundo de los tres tramos de la ayuda al sector aéreo del Gobierno, un paquete con garantías de crédito por 536 millones de euros, la mitad para la principal aerolínea noruega.
La irlandesa Ryanair, que podría eliminar hasta 3 mil empleos de pilotos y personal de cabina durante los próximos dos años por la caída de la demanda provocada por la pandemia, ha criticado las ayudas estatales recibidas por las antiguas compañías de bandera nacional para mantenerse a flote durante esta crisis, lo que la obliga a competir en desigualdad de condiciones.
