La actriz nominada al Óscar por Frida recordó que tuvo grandes maestros de teatro y actuación que la enseñaron a apasionarse con cada papel, pero lamentó no haber tenido muchas oportunidades para demostrar todos sus talentos.
Ciudad de México, 19 de abril (LaOpinión).– Salma Hayek siempre ha tenido una imagen de latina sensual y eso le ayudó hasta convertirse en una de las mujeres más influyentes del mundo del espectáculo, pero no todo es bueno en esa circunstancia.
La mexicana confesó en una reciente entrevista para la revista Total Film que algunos directores le pidieron que “sonara más tonta” y “hablara más rápido”.
La actriz nominada al Óscar por Frida recordó que tuvo grandes maestros de teatro y actuación que la enseñaron a apasionarse con cada papel, pero lamentó no haber tenido muchas oportunidades para demostrar todos sus talentos.
Nacida en Veracruz, Salma recordó a maestros exigentes que le enseñaron a que el actor se debe entregar sin importar las circunstancias.
Desde que cumple con la cuarentena por el COVID-19, a Salma Hayek le ha dado por compartir todo el tiempo con sus perritos; sin embargo, en los últimos días se ha percatado de que a su patio llegan un par de invitados muy peculiares y hoy, además de realizar su acostumbrada visita, le dejaron un singular obsequio.
La actriz compartió en su cuenta de Instagram un par de fotografías en las que se ve a dos patos, un macho y una hembra, posados sobre una de sus bardas, y de repente se aprecia que también hay un huevo de gran tamaño y quedó tan sorprendida con esto que quiso consultar con sus seguidores qué debería hacer al respecto.
“Necesito un consejo. Hay una pareja de patos paseando por mi jardín. Hoy la hembra uno dejó un huevo y luego los dos se fueron, ¿cómo puedo salvar a la futura cría si es que se puede? ¿Me llevo el huevo para adentro de mi casa y lo mantengo caliente o me espero a que regresen sus padres? Llevan lejos media hora” escribió Salma.
La mayoría de sus fanáticos le aconsejaron dejar a la futura cría en donde estaba y que esperara a que los padres regresaran al lugar, otros le dijeron que vigilara que otros animales no quisieran robarse el huevo y otros más le sugirieron que colocara cobijas o algo cómodo para que simulara un nido y la mamá lo empollara mejor.
