Ciudad de México, 10 de abril (SinEmbargo).- El amor en los tiempos del coronavirus… o al menos eso es lo que uno podría imaginar cuando ve a Alberto tocar algunas piezas musicales con su flauta a Laura, separados por dos apartamentos contiguos, en la localidad de Pinto, en Madrid, España.
Cada tarde después de las 20 horas, Alberto Rodríguez, un joven músico de 21 años, se asoma a su ventana y, con una flauta transversa, entona bellas melodías para que los vecinos las escuchen durante el confinamiento por la pandemia del COVID-19.
Algunas veces tiene mucho público y otras no tanto; pero hay alguien que nunca falta… Laura López, una mujer de 30 años que invariablemente presencia cada concierto del flautista. “Es la más fiel, desde luego”, asegura Alberto.
De acuerdo con una entrevista otorgada al periódico El País, el artista explicó que intenta compartir un poco de su música, pues ésta les puede subir el ánimo o, en todo caso, variar la rutina de su día a día.
“Intento compartir un poco de lo que sé hacer con el resto de la gente porque creo que la música te puede subir el ánimo o variar la rutina de tu día”, señaló.
Cada tarde,tras los aplausos sanitarios,este chico que vive en el edificio de entrente sale a la ventana con la flauta travesera. Su única espectadora,una chica.Hablan entre canción y canción.Parece que él toca para ella y,la verdad es que desde que ella se asoma él toca mejor. pic.twitter.com/v5OHunX2z5
— Ibon Pérez?️? (@ibonpereztv) April 7, 2020
Por su parte, la «incondicional enamorada» Laura confesó a El País que espera diariamente las 20 horas ya que es la diversión del día. «“Yo ya lo espero todos los días deseosa, es la diversión del día”.
Alberto agregó que comparte la música para que no se les haga pesado y explicó que además les pide recomendaciones para no tocar siempre lo mismo.
“Si te toco una serenata, pues bueno, es bonito, pero a lo mejor les gusta más que toque la banda sonora de una película conocida o una canción de Disney”, declaró al medio.
PERO… ¿CÓMO ES QUE ALBERTO EMPEZÓ A HABLAR CON LAURA?
Cuando Alberto solicitó que le hicieran sugerencias, Laura fue la única que respondió. “Pidió alguna sugerencia y solamente grité yo. Le dije que tocase el ‘Bella Ciao’ y me dijo, ‘espera un momento’. Se metió para dentro, cogió la partitura y la empezó a tocar”, contó la joven.
ASÍ SE «ROMANTIZÓ» LA ESCENA
Ibon Pérez, un vecino que vive en uno de los apartamentos de enfrente, mostró en Twitter la conmovedora imagen que veía cada tarde antes de caer el sol. Entonces, miles de usuarios de la red social lo compartieron y la escena se hizo viral. A pesar de ello, tanto Alberto como Laura coinciden en que la historia “está muy romantizado” y que, para desilusión de los tuiteros, “no hay nada entre ellos”.
Sin embargo, el músico admitió que hay algo de particular en el relato, pues en aquella localidad todos se conocen y, pese a ello, nunca habían coincidido. También reconoció que probablemente después de que se levante la cuarentena se pongan en contacto y salgan por unas cervezas.
“En Pinto se conoce todo el mundo y nunca antes habíamos coincidido”. “Es lo que tienen las situaciones excepcionales, que también te dan la oportunidad de conocer a gente nueva”, asegura. “Yo creo que la chica es muy maja y probablemente acabe en contacto con ella. Cuando todo acabe nos podemos tomar unas cervecillas y charlar un rato”.
Aunque viven en el mismo bloque y según Alberto, que vive con su familia, “en Pinto se conoce todo el mundo”. “Es lo que tienen las situaciones excepcionales, que también te dan la oportunidad de conocer a gente nueva”, aseguró.
“Yo creo que la chica es muy maja y probablemente acabe en contacto con ella. Cuando todo acabe nos podemos tomar unas cervecillas y charlar un rato”, añadió Alberto.
Por su parte, la joven está pasando la cuarentena sola en su departamento, pero reconoce que se la ha pasado muy bien. “Teletrabajo muchas horas y el resto del tiempo hago deporte, cocino… y a veces intento ponerme con la guitarra, aunque no tengo ni idea”, sostiene.
“Alberto también toca la guitarra, a mí que me dé unas clases”, menciona. De momento, ya tienen los números telefónicos uno del otro.