Un bebé con bronquitis fue maltratado por personal de salud en Edomex, porque pensaron que tenía COVID-19, acusó su familia. Los parientes del infante denuncian que la falta de profesionalismo provocó que la condición del niño empeorara y se desencadenara en una neumonía.
Ciudad de México, 7 de abril (SinEmbargo).- Una familia denunció que parte del personal médico del Hospital General César Camacho Quiroz, ubicado en el Estado de México, discriminó y no brindó la atención especializada a un bebé de dos años y tres meses porque pensaron que tenía COVID-19.
Los familiares del infante consideran que la falta de profesionalismo y atención especializada, así como la falta de insumos, provocaron que la enfermedad del niño empeorara hasta presentar un cuadro de neumonía que puso en peligro su vida.
“En momentos el niño dejaba de respirar, y la mamá pedía ayuda, (al personal médico) pero no le hicieron caso […] Un doctor del turno de la mañana fue quien nos dijo que el niño no tenía COVID-19, que tenía una bronquitis, pero como lo dejaron pasar todo el transcurso (de la noche) y no tenía oxígeno, se había convertido en una neumonía”, platicó a SinEmbargo, Jennifer López, joven tía del menor.
Melani y Yatzin López, los padres del infante, interpusieron hoy una queja formal ante la dirección del nosocomio para que se inicie una investigación y se sancione a los responsables de la discriminación que sufrió el pequeño.
“Nosotros queremos que remuevan de los cargos a esas personas. Hoy, mi cuñada y mi hermano acudieron a levantar la queja directamente al director del hospital, para que inicie una investigación y los remuevan de su cargo”, agregó la joven tía del menor.
EL CASO
Los hechos ocurrieron la noche del martes 24 de marzo, platicó Jennifer, quien denunció el caso también en sus redes sociales. Ese día, cerca de las 20 horas, notaron que el pequeño tenía complicaciones para respirar. La familia lo llevó a consulta con un doctor en Reyes Acozac, Estado de México, sin embargo, el médico les dijo que el pequeño debía ser llevado de manera urgente a un hospital, pues tenía bronquitis.
La familia llevó al bebé al hospital César Camacho Quiroz, que pertenece al sector salud del Estado de México. “El niño llegó muy mal al hospital”, recordó la joven tía en entrevista.
Los padres junto con el pequeño fueron los únicos que ingresaron al hospital, mientas que Jennifer, su madre (abuela del bebé) y otros hermanos se quedaron en el exterior del hospital a la espera de información.
A Melani, la madre, y el bebé los pasaron a un consultorio, narró Jennifer, mientras que al padre le pidieron que se aguardara en la sala de espera.
Jennifer López narró que una pediatra era quien tenía que valorar al niño, pero como no se encontraba en ese momento, un médico general le hizo un estudio.
El médico general se acercó con Yatzin, el padre y le pidió que acudiera un familiar por algunas medicinas que requerían y que no contaban con ellas, Pulmicort y Combivent.
Cuando la familia llevó el medicamento y lo entregó al doctor, “el médico general acudió con el bebé y comenzó a realizarle su primera nebulización”, platicó la joven.
Sin embargo, minutos después el doctor general fue hablar con otras personas en un cuarto. Posteriormente, llegó la pediatra que, de inicio, no quería revisar al bebé, afirmó la entrevistada.
“Se escuchaba que estaban hablando entre ellos, y que cuando llegó la pediatra, y le dijo al personal, y sus palabras fueron, que prefería renunciar antes que checar a un bebé con COVID-19”, reiteró la joven en entrevista.
Agregó que incluso el personal que estaba en dicha reclamó al médico general que atención al bebé. “Se escuchó como empezaron atacar a la persona que recibió a mi sobrino que él tenía que hacerse responsable del caso, y que él tenía la obligación de sacrificarse, y que los demos no lo harían”, denunció la chica, también vía redes sociales.
Minutos después, el personal médico le dijo a la madre que el niño tenía COVID-19, pero ella los cuestionó sobre el por qué llegaban a esa conclusión, si no le habían hecho ninguna prueba. El doctor les respondió que el niño tenía todos los síntomas, según narró Jennifer. “Le dijeron a mi cuñada que ‘así como viene’, ya no era cuestión de prueba, era cuestión de analizar y que el niño tenía COVID-19 y que ya no la podían ayudar”.
La madre y el pequeño fueron aislados a partir de media noche, pero nadie ingresaba al lugar para revisar o checar al menor, que en ratos, no podía respirar, denunció Jennifer.
“Los dejaron solos, ni siquiera entraban a ver al niño que tenía temperatura, y le costaba trabajo respirar. Había momentos en el bebé dejaba de respirar, y mi cuñada pedía ayuda, pero no le hacían caso”, afirmó”, afirmó
Jennifer narró que al día siguiente llegó otro doctor del turno de la mañana, a quien le pidieron ayuda, le narraron lo ocurrió durante el anterior turno. Fue ese doctor quien les brindó ayuda, hizo los estudios y descartó que el pequeño tuviera coronavirus. “Le contamos a ese doctor lo que pasó, él fue el único que sí nos ayudó: le hizo los estudios, se tardó unas dos tres horas, pero después, cuando descartó todo, nos dijo que el niño no tenía COVID-19, que tenía una bronquitis, pero como lo dejaron pasar todo el transcurso (de la noche) y no tenía oxígeno, ya se había convertido en una neumonía”.
Al día siguiente fue trasladado al Hospital General de Ecatepec.
“Ahí llegó el bebé mal, les contamos lo que pasó. Lo internaron. Les dijeron a los papás que había avanzado mucho su neumonía, pero que iban a hacer algo. Igual le hicieron estudios y dijeron que no era coronavirus, pero sí neumonía y dejaron al bebé días con oxígeno”.
El infante siguió con sus nebulizaciones y ahí el pequeño se recuperó. Fue dado de alta el 27 de marzo. “ahorita el bebé ya está mejor, le dieron unos medicamentos y de hecho tiene revisión y valoración, pero ahorita ya está mejor”.
Jennifer reiteró que se digirieron primero a la Comisión Nacional de Arbitraje Médico, pero ahí les explicaron que debían acudir a la Comisión de Arbitraje ubicada en Texcoco. La familia se comunicó a Texcoco, donde les dijeron que la denuncia debía ponerse directamente en la dirección del hospital.
«Mi cuñada les pedía ayuda y no le hacían caso, el bebé no podía respirar y no le proporcionaron nada. Hubo un momento en que el bebé ya no podía respirar, ella fue a pedir ayuda al personal y le dijeron que tenía COVID-19 y que ellos no podían hacer nada.», reiteró.
El viernes acudieron a la dirección a poner la queja, donde solo les levantaron la petición de queja, pero no pudieron hablar con el director. Jennifer comentó que hasta el momento el director del nosocomio no los ha atendido.
La joven finalmente pidió a las autoridades que pongan mayor atención al servicio que ofrecen y dan en los hospitales, así como a su personal. “Quisiéramos que checaran a todos los hospitales, que en todos los hospitales también cuenten con los insumos necesarios, porque ese día no los tenían, nosotros tuvimos que salir a media noche a conseguirlos. Y que también hagan una supervisión del personal, para que las personas que estén ahí, sí estén capacitadas”.
QUEJAS POR DISCRIMINACIÓN
El Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) ha recibido, desde el 1 de marzo hasta el 6 de abril, un total de 32 quejas relacionadas al COVID-19, informó el organismo.
La mayoría de éstas fueron interpuestas en Ciudad de México (10), seguida por el Estado de México (6). En tanto que en Nuevo León y Tabasco se han interpuesto dos quejas en cada estado. Mientras que se han presentado una queja en los estados de Aguascalientes, Baja California Sur, Campeche, Coahuila, Guanajuato, Michoacán, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora y Veracruz.
La mitad de las quejas son contra servidores públicos. De las 32, quejas, 10 son contra instituciones federales de seguridad social, y una de ellas contra un consultorio.
Del total de quejas, al menos nueve, son por actos como insultos burlas, amenazas o maltratos recibidos y menos tres son por dificultades para acceder a atención médica.