La Federación Nacional de Órdenes de Profesión de Enfermería (FNOPI) de Italia señaló que la enfermera había «experimentado mucho estrés» por el miedo de infectar a otras personas, pues atendía el área de el área cuidados intensivos del hospital San Gerardo de Monza.
Ciudad de México, 28 de marzo (SinEmbargo).- Por miedo a infectar a otras personas con COVID-19, una enfermera italiana, quien trabajó en el área de cuidados intensivos en un hospital de Monza, Lombardía -la región más afectada por el virus en ese país-, se quitó la vida.
Daniela Trezzi, de 34 años, había presentado síntomas de coronavirus, por lo que desde el 10 de marzo se encontraba en cuarentena en su casa.
En un comunicado, la Federación Nacional de Órdenes de Profesión de Enfermería (FNOPI) de Italia señaló que la enfermera había «experimentado mucho estrés» por el miedo de infectar a otras personas, pues atendía el área de el área cuidados intensivos del hospital San Gerardo de Monza.
«La Federación Nacional de Órdenes de Profesión de Enfermería expresa todo el dolor y la consternación de las enfermeras ante la noticia de una joven colega que ya no pudo continuar con su labor, los 450 mil profesionales presentes en Italia nos agrupamos y unimos fuertemente alrededor de su familia, amigos y colegas», manifestó.
El gerente del centro médico, Mario Alparone, confirmó la muerte de Trezzi y añadió que había estado enferma y sin «vigilancia» en su casa desde el 10 marzo.
De acuerdo con la FNOPI, este no es el primer caso que se registra desde que inició la pandemia del COVID-19. Hace una semana, en Venecia, una enfermera se habría quitado la vida por la misma razón que Trezzi.
“La condición y el estrés al que están sometidos nuestros profesionales está bajo los ojos de todos, de esto y de lo que hubiera sido posible hacer en tiempos insospechados, y que ahora creemos que no solo es lógico y necesario, sino que es indispensable hacerlo, hablaremos nuevamente cuando el la emergencia termine”, agregó la Federación.
OMS PIDE ATENDER IMPACTO PSICOLÓGICO
El pasado jueves, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que la amenaza por el COVID-19 y las medidas de confinamiento para frenan su propagación están causando un fuerte impacto psicológico en las sociedades que no debe ser olvidado en la actual crisis y ha de ser atendido con medidas “imaginativas”. Y consideró a los trabajadores de la salud como uno de los sectores más afectados.
“El aislamiento, el distanciamiento físico, el cierre de escuelas y lugares de trabajo, son desafíos que nos afectan, y es natural sentir estrés, ansiedad, miedo y soledad en estos momentos”, subrayó al respecto en una rueda de prensa el jefe de la OMS para Europa, Hans Kluge.
Uno de los colectivos más afectados son los trabajadores sanitarios, que son también uno de los grupos de mayor riesgo ante la actual pandemia (uno de cada 10 infectados en Europa pertenece a ese sector), por lo que la OMS aconsejó medidas para apoyarles psicológicamente en este momento de dificultad.
Entre ellas, cambiar turnos en las posiciones de mayor estrés, incrementar la comunicación entre los equipos de trabajo, contar con personal de equipo psicosocial en los hospitales y asegurarse de que los trabajadores en primera línea tienen amplia experiencia, subrayó la experta en salud mental de la OMS Aiysha Malik.
-Con información de Efe