Diariamente hay que concederle al cepillo de dientes unos mínimos cuidados. En concreto enjuagar bien el cepillo después de cada uso, con el objetivo de eliminar los restos de pasta dental, así como los posibles restos alimentarios, y las bacterias acumuladas en el mismo.
MADRID, 07 de abril (EuropaPress).- Seguramente nunca te has parado a pensar cada cuánto tiempo debes cambiar de cepillo de dientes. Lo ves mal, un poco despellejado o ya un poco desfigurado y esperas a cambiarlo. No sueles cuidarlo mucho, pero hay que darle un mantenimiento diario bastante importante, ya que pueden formarse bacterias en los mismos. Por lo que es importante cambiarlo periódicamente, y aportarle un cuidado diario.
Así, en una entrevista con Infosalus el doctor Óscar Castro Reino, presidente del Consejo General de Dentistas, destaca que es conveniente renovar el cepillo de dientes, al menos, cada tres o cuatro meses, y tirarlo sin esperar a este tiempo siempre que en el cepillo las cerdas estén deterioradas.
También llama la atención sobre el hecho de que debemos tirarlo a la papelera siempre que hayamos superado una gripe u otra enfermedad, además de que deben ir directos a la basura cuando han sido compartidos por más de una persona.
«Como todo, el cepillo de dientes también tiene una vida media útil. Se estima que debemos reponerlo cada 3-4 meses. Es importante fijarse en el estado de las cerdas: si se observa que están abiertas y deterioradas es un claro signo de que necesitas cambiarlo», mantiene el dentista.
También insiste en que hay determinadas circunstancias que nos obligan a tirarlo y a cambiarlo por otro: «Si hemos estado con fiebre, gripe o anginas, mejor tirarlo y renovarlo porque estará contaminado. Del mismo modo, si por descuido lo ha compartido con otra persona de su entorno, mejor directo a la basura y cambiarlo por uno nuevo».
PAUTAS PARA EL CUIDADO DIARIO DEL CEPILLO
Diariamente hay que concederle al cepillo de dientes unos mínimos cuidados. En concreto, el doctor Castro Reino ve muy importante enjuagar bien el cepillo después de cada uso, con el objetivo de eliminar los restos de pasta dental, así como los posibles restos alimentarios, y las bacterias acumuladas en el mismo.
«Conviene dejarlo secar al aire libre, colocándolo en posición vertical con las cerdas hacía arriba. No es conveniente que varios cepillos de los miembros de la familia compartan el mismo cepillero por razones de higiene», matiza.
A su vez, el presidente del Consejo General de Dentistas precisa que, ante un viaje, y al transportar un cepillo de dientes es necesario llevarlo en un estuche que cubra el cepillo por completo, o al menos las cerdas con un capuchón. «El estuche debe estar limpio y seco. No se debe guardar el cepillo suelto en un neceser con otros productos, ya que es un lugar que puede presentar suciedad», remarca el doctor Castro Reino.
En este contexto, y para elegir bien un cepillo de dientes, el presidente de los dentistas españoles sostiene que es muy importante asesorarse bien acerca del tipo de cepillo que debemos utilizar. En términos generales, dice que podemos usar un cepillo manual o eléctrico. «Ambos son efectivos para remover la placa bacteriana, responsable de las caries y de las enfermedades periodontales», asegura.
En el caso concreto de los llamados cepillos eléctricos oscilantes-rotatorios, el doctor Castro Reino afirma que estos han demostrado que son capaces de eliminar hasta un 15-20 por ciento más de placa. No obstante, si se usa un cepillo manual recomienda elegir uno de cerdas de dureza media, con un cabezal no demasiado grande, para permitirle llegar sin problemas a las zonas más internas de la boca.
«Existen cepillos específicos para determinados pacientes o situaciones: Cepillos de ortodoncia, cepillos para enfermos periodontales, cepillos para después de una cirugía, etc. El dentista le indicará si debe usar estos tipos de cepillos especiales», precisa el presidente el Consejo de Dentistas.
Finalmente, y elija el cepillo que elija, el dentista ve fundamental usarlo correctamente. «Se considera que para alcanzar unos niveles correctos de higiene bucodental deben realizarse, al menos, 2 cepillados diarios (idealmente 3). Cada cepillado debe abarcar todos los dientes, y finalizar con un cepillado a modo de barrido de dentro a afuera de la lengua. Todo cepillado debe realizarse con pasta dentífrica con flúor. En último lugar, no debemos olvidar usar la seda dental o el cepillo interdental por las noches», sentencia el especialista.