Aeroméxico arrastra también parte de la crisis de los aviones Boeing 737-8 MAX, de las cuales tiene seis varadas en tierra y esta situación se ha prolongado más de lo esperado, lo que afecta el crecimiento de la empresa en asientos por kilómetro ofrecidos, y esto significa presión adicional en el desempeño operativo y financiero de la empresa.
Ciudad de México, 20 de marzo (EconomíaHoy).- Standard & Poor’s (S&P) dijo el viernes que rebajó la calificación del Grupo Aeroméxico a B+ desde BB-, por la menor demanda de viajes derivada del impacto del coronavirus, lo que según la calificadora afectará a sus ingresos y debilitará su capacidad de captar créditos.
S&P agregó que coloca en revisión especial negativa la nota de Aeroméxico, que el jueves disminuyó en un 35 por ciento la capacidad de su red doméstica y en un 50 por ciento la de su red internacional, en respuesta a la contingencia por el brote surgido en China y que ha dejado miles de muertos.
Solo el pasado martes, Moody’s bajó la calificación de Aeroméxico a B2 desde B1, una nota muy cercana al grado especulativo. Esto ocurrió luego de que Aeroméxico redujo sus vuelos a Europa debido a una menor demanda. Andrés Conesa, director general de la empresa, dijo que se recortaría el 40 por ciento de los vuelos de largo alcance de la aerolínea.
«Aunque Aeroméxico está tomando medidas para subsanar el impacto de la reducción en de la demanda de transporte aéreo mundial, consideramos que es poco probable que pueda mitigar en su totalidad el impacto en el flujo de efectivo por la menor demanda de viajes», señaló la firma.
Para la calificadora, Aeroméxico «ya estaba en una posición débil para afrontar estos nuevos desafíos, con condiciones de mercado deprimidas así como una menor demanda».
De acuerdo con Bloomberg, Aeroméxico no es la única aerolínea mexicana o latinoamericana que preocupa a los inversionistas. Interjet generó ansiedad entre sus arrendadores tras inmovilizar algunos de sus aviones Airbus SE.
Aunque la empresa se beneficia de los precios más baratos de los combustibles para aviones, esto no será suficiente para mitigar el impacto de la menor demanda.
Y es que al 29 de febrero de 2020, los pasajeros internacionales habían bajado 1.0 por ciento y sus ingresos pasajero/kilómetro había caído también un 1.0 por ciento.
Aeroméxico arrastra también parte de la crisis de los aviones Boeing 737-8 MAX, de las cuales tiene seis varadas en tierra y esta situación se ha prolongado más de lo esperado, lo que afecta el crecimiento de la empresa en asientos por kilómetro ofrecidos, y esto significa presión adicional en el desempeño operativo y financiero de la empresa.