Hasta ahora, a lo largo del globo se han enfermado más de 83 mil personas. En China, donde se originó el brote, empiezan a disminuir los casos. México confirmó su primer caso: un hombre de 35 años que viajó a Italia y espera la confirmación de un segundo, en el estado de Sinaloa.
Los mercados ya mostraron los primeros efectos: las bolsas en rojo y el tipo de cambio alcanza los 20 pesos por dólar.
-Con información de Foster Klug y Matt Sedensky
Tokio/Ciudad de México/Nueva York, 28 de febrero (SinEmbargo/AP/EFE).–La crisis sanitaria invadió la economía el viernes, provocando la caída de los mercados financieros, el cierre de tiendas, empresas y de sitios de diversión y la cancelación de grandes eventos. Hoy en México se confirmó el primer caso de coronavirus (COVID-19), uno en la Ciudad de México y el Gobierno federal dijo que esperaba la confirmación de uno más en el estado de Sinaloa.
«Hablemos de dos casos, el que estaba en el INER, tuvimos la doble confirmación», confirmó el Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo Lopez-Gatell Ramírez, esta mañana durante la conferencia de prensa del Presidente Andrés Manuel López Obrador. “Sus condiciones son estables, no tiene neumonía. Tiene síntomas de un catarro. No tiene enfermedades previas. Es un individuo joven, es de bajo riesgo”, dijo.
A medida que la lista de países afectados por el nuevo coronavirus se acercaba a 60 con los primeros casos en Bielorrusia, Lituania, Nueva Zelanda, Nigeria, Azerbaiyán y Holanda, los expertos vigilaban con alarma creciente la amenaza al sustento diario tanto como a la vida.
Las bolsas internacionales anotaron pérdidas desde el inicio de la semana. La incertidumbre de los inversores sobre el impacto que la extensión del coronavirus puede tener en la economía global castiga un día más a los mercados bursátiles.
El IPC (S&P/BMV IPC) de la Bolsa Mexicana de Valores abrió por quinta sesión consecutiva con bajas, con lo que podría profundizar su peor semana en el año. A las 12:45 horas el parqué mexicano se coloca en las 41 mil 6.9 unidades, un retroceso de 1.44 por ciento, equivalentes a -600.52 puntos. El principal indicador de ls BMV se coloca en su peor nivel desde agosto del año pasado.
El peso inició la sesión con con una depreciación de 1.6 por ciento o 31.2 centavos y se convirtió en la moneda más depreciada de sus principales cruces. Tocó un máximo de 19.8942 pesos, nivel no visto desde hace cinco meses. El dólar spot se vende en 19.82 pesos, en tanto que en ventanillas se coloca hasta en 20.00 pesos por cada billete verde.
Europa se encamina a una de sus peores semanas en una década, desde la crisis de la deuda soberana en mayo de 2010. Londres perdía un 3 por ciento; Fráncfort, un 3.2; París, un 2.6; Milán, un 2.4; España caía el 2.6 por ciento, con un acumulado semanal de -11 por ciento.
Hong Kong cerró con pérdidas del 2.42 por ciento; el índice Nikkei de la Bolsa de Tokio cerró hoy con una caída del 3.67 por ciento, con el parqué tokiota contagiado por el fuerte descenso de Wall Street en su sesión más reciente.
Wall Street abrió en rojo este viernes y su principal indicador, el Dow Jones de Industriales, recortaba más de 500 puntos después de vivir en la víspera su mayor caída absoluta de la historia. A las 12:43 (hora local) de la mañana, el S&P 500 caía 53 puntos, 1.77 por ciento, a 2 mil 926 unidades. El promedio industrial Dow Jones perdía 600 puntos, 2.33 por ciento, a 25 mil 167. El Nasdaq, compuesto mayormente por acciones tecnológicas, caía 83 puntos, 0.97 por ciento, a 8 mil 483.
“No es el cólera ni la peste negra”, dijo Simone Venturini, concejal para el desarrollo económico de Venecia, donde el virus afectó a un sector turístico ya dañado por las inundaciones históricas del año pasado. “El daño que nos preocupa aún más es el daño a la economía”.
El director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo que el brote “tiene el potencial de una pandemia”, pero cualquiera que fuese la terminología oficial, el efecto de propagación resultaba evidente.
Cerraron parques de diversiones como Disneylandia Tokio y Universal Studios Japón, a la vez que se cancelaron eventos que atraen multitudes como una gira de la popular banda pop surcoreana BTS.
Los inversionistas contemplaban la caída de las acciones en toda Asia y tomaban precauciones para una posible continuidad del derrumbe de Wall Street, en tanto empresas grandes y pequeñas veían debilidad y la gente lo sentía en la billetera. En Italia, donde la incidencia llegó a 650 casos, se cancelaban las reservas de hoteles, y el premier Giuseppe Conte habló del fantasma de la recesión.
El daño económico vino acompañado de furia en Bangkok, donde los arrendatarios del Platinum Fashion Mall manifestaron al grito de “¡bajen los alquileres!”, alzando carteles con la leyenda “turistas no vienen, tiendas sufren”.
Algunos quisieron aprovechar la crisis: en Italia arrestaron a una veintena de personas por vender cubrebocas que según decían brindaban protección completa del COVID-19, la enfermedad provocada por el virus. Los vendían por hasta 5 mil euros (5 mil 520 dólares) cada uno, según la policía.
En Japón se cancelaron las clases y el Gobernador de la isla de Hokkaido, tras declarar el estado de emergencia, pidió a la gente que permanezca en sus casas el fin de semana. El Gobierno suizo prohibió los eventos de más de mil personas, y en la Catedral de Colonia, Alemania, se vaciaron las pilas de agua bendita por temor a los gérmenes.
En todo el mundo se han enfermado más de 83 mil personas. En China, el país donde se originó el brote, empiezan a disminuir los casos, con 327 el viernes para un total de 78 mil 824. La cifra de muertes aumentó en 44 a 2 mil 788.
Corea del Sur ha registrado 2 mil 337 casos, la cifra mayor fuera de China. Los focos crecientes en Italia e Irán han provocado contagio en otros países.