La encuesta, realizada también en Brasil, Francia, España, Estados Unidos y Portugal, revela que los empleados mexicanos son los menos conscientes del cambio económico que se gestará en los próximos años, pero según Rodrigo Assael, director general y fundador de Pinion Education -empresa especializada en el desarrollo de habilidades blandas- aunque el proceso de concientización va ligeramente más lento que en otros países, aún se está a tiempo para evitar que los trabajadores mexicanos queden rezagados.
Por Adriana Rodríguez Canales
Ciudad de México, 19 de febrero (EconomíaHoy).- A pesar de que en todo el mundo se tiene presente que el desarrollo económico de un país evolucionará de las manufacturas a la industria del conocimiento en la próxima década, pocos han implementado iniciativas para actualizar y preparar a sus trabajadores activos o a las nuevas generaciones.
De acuerdo con una encuesta publicada en 2019 por la plataforma de enseñanza en línea Udemy, en México 47 por ciento de los trabajadores cree que la inteligencia artificial y la automatización podrán desempeñar su trabajo en los próximos cinco años; y además 70 por ciento reconoce que tiene carencias que le impedirá adaptarse a los cambios que demandarán sus empleos en el futuro.
La encuesta, realizada también en Brasil, Francia, España, Estados Unidos y Portugal, revela que los empleados mexicanos son los menos conscientes del cambio económico que se gestará en los próximos años, pero según Rodrigo Assael, director general y fundador de Pinion Education -empresa especializada en el desarrollo de habilidades blandas- aunque el proceso de concientización va ligeramente más lento que en otros países, aún se está a tiempo para evitar que los trabajadores mexicanos queden rezagados.
«Hoy necesitamos hacer cambios que van a impactar dentro de 15 o 20 años en México. Todos los países están dentro de esta transformación y quienes lo logren de manera exitosa, serán las potencias del futuro», indicó.
Otros hallazgos del estudio de Udemy respecto al mercado mexicano son que el 73 por ciento de los trabajadores creen que sus carencias en capacidades están mermando su productividad y 79 por ciento cree que algunos adultos no forman parte del mundo laboral actualmente porque no están dispuestos a readaptarse.
Además, sólo el 53 por ciento de los encuestados confía en las iniciativas del gobierno para readaptar a los empleados y ayudarles a ser competitivos en el mercado laboral actual.
Aunque la mayoría (82 por ciento) cree que su educación le ha preparado para la fuerza laboral, el 90 por ciento ha tenido que adquirir capacidades adicionales para poder desempeñar su trabajo de forma eficaz.
También se identificó que 49 por ciento de los mexicanos aprenden principalmente vía online y 35 por ciento través de la formación ofrecida por la empresa, y un dato relevante es que 71 por ciento de los encuestados dejaría su trabajo si no se le proporcionase formación para avanzar en sus carreras.
A pesar de la incertidumbre en torno a la economía global, el 79 por ciento de los encuestados cree que logrará más que sus padres en materia de desarrollo profesional.
Para el fundador de Pinion Education, los países deben enfocar sus esfuerzos no sólo en transmitir conocimiento técnicos a las personas, sino también en el desarrollo de habilidades blandas, es decir, aquellas que se ejecutan durante la realización de un trabajo pero que no están únicamente relacionadas con el conocimiento, como las habilidades sociales, de comunicación y de adaptación al cambio.
Assael señaló que el primer paso dentro de una economía es reconocer que se requiere una actualización de sus empleados, pero la mayoría de los países no sabe por dónde empezar.
«Por ejemplo en España, país donde estamos incursionando, no sólo se está tomando consciencia sobre la necesidad de actualizar a su base laboral presente, sino también a la futura, por lo que está buscando alternativas para desarrollar las habilidades blandas en los niños, pero aún están en proceso de descubrir estrategias que cumplan con esos propósitos», comentó.
«Las escuelas de educación básica ya se están preparando y aunque algunas están enfrentando el reto eficientemente, otras no lo están logrando y unas más no tienen idea de cómo hacerlo, por lo que es un mercado abierto a la ayuda de expertos», agregó.
En el caso de México, el desarrollo de las habilidades blandas ha tenido más eco en las escuelas privadas y en la educación pública aún no hay iniciativas para aplicarlas en sus programas oficiales.