El Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) recordó que los medios de comunicación tienen el deber de aplicar los compromisos asumidos en el “Convenio por la igualdad de género y combate a la violencia contra las mujeres en los medios de comunicación”.
Ciudad de México, 11 de febrero (SinEmbargo).– El Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) condenó el feminicidio de Ingrid Escamilla Vargas y señaló que confía en que la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México dará el tratamiento debido a este delito.
En un comunicado compartido esta tarde, Inmujeres señaló que “la difusión de imágenes de hechos delictivos desde la apología del delito, el sensacionalismo, con saña, mofa y morbo generan revictimización, banalizan la violencia, atentan contra la dignidad, la intimidad e identidad de las víctimas y sus familias, al mismo tiempo que obstaculizan el debido proceso para garantizar su derecho de acceso a la justicia”.
El Instituto hizo un llamado a todos los medios de comunicación, impresos y digitales, para asumir su responsabilidad como actores del cambio cultural que impulse una cultura de paz por medio de la generación de contenidos y coberturas informativas éticas y responsables.
“México enfrenta un reto mayúsculo en materia de violencia contra las mujeres, por lo que desde el Inmujeres exhortamos a los medios de comunicación a trabajar con rigor y profesionalismo”, apuntó.
Recordó que los medios de comunicación tienen el deber de aplicar los compromisos asumidos en el “Convenio por la igualdad de género y combate a la violencia contra las mujeres en los medios de comunicación”, signado en 2016 por la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión, así como en el “Pacto de Medios de Comunicación y Plataformas Digitales en México para Erradicar la Violencia contra las Mujeres y las Niñas”, respaldado por la Unesco, con base en los instrumentos internacionales para la erradicación de la violencia de género.
México, un país que registró en 2019 un total de mil 006 feminicidios según cifras oficiales, está conmocionado por el caso de Ingrid Escamilla, una joven de 25 años que el pasado domingo murió y fue descuartizada a manos de su pareja en la capital, delante del hijo autista de él.
Tras acabar con su vida, Erick Francisco, de 56 años, supuestamente descuartizó el cuerpo de Escamilla, de 25 años, en la alcaldía Gustavo A. Madero, al norte de Ciudad de México.
La familia recibió la noche del lunes los restos de Ingrid Escamilla y los trasladó a la población de Necaxa, en el central estado de Puebla, para el funeral y el entierro que han tenido lugar este día en el cementerio local.
Cientos de personas acompañaron a los dolientes desde la iglesia del Sagrado Corazón, donde se celebró una misa de cuerpo presente, al panteón, al que entraron caminando y con varias coronas de flores; la familia pidió privacidad a los medios, que se quedaron en la entrada.
Erick Francisco aseguró en ese vídeo en el vehículo policial, con una venda en la cabeza y ensangrentado, que descuartizó el cuerpo de su pareja «por vergüenza, miedo».
El acusado, una vez cometido el crimen, llamó a su ex mujer y le contó lo sucedido. Ella fue quien dio aviso a la Policía y quien recogió al hijo del asesino, un chico autista de 15 años que presenció el feminicidio (asesinato por razón de género).
El crimen se ha hecho viral en México no solo por su crueldad, sino porque además del vídeo en el coche patrulla se filtraron fotos del cuerpo descuartizado de Escamilla, que aparecieron tanto en la prensa sensacionalista como en las redes sociales.
–Con información de EFE.