México celebra cada 2 de febrero el Día de la Candelaria, que señala el final de las celebraciones de Navidad, cuando las familias cocinan tamales, alimento a base de maíz con rellenos variados, y sacan a pasear a su «Niño Dios». Ahora, los atuendos no son necesariamente religiosos, sino que se han «modernizado». para algunos, es innovador y divertido, para otros, es una falta de respeto.
Por Justino Miranda
Cuernavaca, 2 feb (EFE).- «Niños Dios» vestidos con los personajes de DC Cómics y Marvel, como Joker y Spiderman, o artistas como Michael Jackson y David Bowie, son creaciones de Ricardo Bahena, habitante de Cuernavaca, en el central estado mexicano de Morelos, para este 2 de febrero, Día de la Candelaria.
Bahena, quien es ingeniero en mecatrónica, entró al campo de la innovación al percatarse de que en otros estados del país vestían a los Niños Dios con atuendos distintos a los tradicionales, por lo que él incluyó a superhéroes como Iron Man, al personaje japonés Gokú, y a figuras de la Lucha libre mexicana, como La Parka.
«En todo el país les gustó la idea y están mandando a estados como Tamaulipas, Nayarit, Querétaro, Ciudad de México y esta semana se van a Estado Unidos», cuenta en entrevista con Efe el joven de 27 años acompañado de dos mujeres, hermanas de su esposa, en un taller situado en la azotea de su casa.
México celebra cada 2 de febrero el Día de la Candelaria, que señala el final de las celebraciones de Navidad, cuando las familias cocinan tamales, alimento a base de maíz con rellenos variados, y sacan a pasear a su «Niño Dios».
A diferencia de otras tradiciones que poco a poco se han ido perdiendo, esta sobrevive generación tras generación al igual que las figuras, que se reparan una y otra vez cuando sufren algún daño por el valor sentimental que llevan a albergar.
Este creativo, egresado de la Universidad Tecnológica Emiliano Zapata (UTEZ), guardaba la idea desde hace dos años de crear algo diferente, pero hace un mes comenzó a trabajar con el personaje del Joker y resultó todo un éxito.
«Me siento entusiasmado y contento, viendo los comentarios, respondiendo las preguntas de la gente interesada, entonces esto me motiva a seguir creando nuevos diseños, nuevas ideas, incluso mi equipo es casi todo lo creativo y profesional, hacen trabajos increíbles y tenemos nuevas ideas en mente», comenta Bahena.
POPULARIDAD Y TRADICIÓN
Las tres mujeres y él trabajan en un pequeño cuarto de 10 metros cuadrados, en la colonia Antonio Barona, en Cuernavaca, con techo de concreto de cemento y con espacios dedicados a las ventanas cubiertos con varas de carrizos.
La popularidad de las figuras pintadas con personajes de cómics y superhéroes va al alza justamente porque este domingo es el Día de la Candelaria y, de acuerdo con la tradición mexicana, todos aquellos que sacaron una figura del Niño Dios al partir la Rosca de Reyes deben convidar tamales a sus invitados para festejar.
«Soy católico, no muy apegado a la religión, pero por herencia familiar acostumbro las tradiciones católicas y con esto trato de hacer algo distinto, retomando nuevas generaciones para conservar la tradición», dice Bahena.
El creador admite que a muchos les afecta su trabajo porque toca el tema religioso, pero él opina que lo que hace es un «remix».
«Es tomar algo viejito y le pongo algo nuevo para que a la gente le guste. Es como la música: cuando escuchas una canción viejita en ‘remix’ decides si te gusta o no», afirma.
RESCATE DE LA TRADICIÓN
El ingeniero en mecatrónica considera que al final su idea es positiva, por lo que intenta que la gente ponga la fe y el afecto usual que dedicarían a cualquier otro «Niño Dios».
«Nunca he tratado de alejar a la gente, es como (decir) ‘volteen a ver de este lado’ porque todavía se sigue promoviendo la tradición y me encantaría ver un padre bendiciendo a estos muñecos», señala.
Hasta ahora la imagen más vendida es el Joker por el auge que representó el año pasado esta película y verlo en un «Niño Dios» es novedoso, expone Bahena.
A la gente le gusta porque tiene «unas técnicas y acabados bonitos», agrega el creador.
Después, los más populares son el niño tatuado y el de Freddie Mercury, fallecido vocalista de la banda Queen.
Estas figuras innovadoras del Niño Dios innovador se venden entre los 450 y 650 pesos (de 23 a 34 dólares), según el tamaño y los detalles, porque cada pieza requiere hasta dos días de dedicación. En su primer mes han vendido alrededor de 30 piezas.