“No tardamos en percatarnos de incoherencias patentes, empezando por la extravagante puesta en escena, a posteriori, de la detención de Florence Cassez y de Israel Vallarta ante las cámaras de televisión”, recuerda.
Saltillo, 19 de enero (Vanguardia).- El ex Presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, aceptó hablar sobre Florence Cassez y del enfrentamiento de cinco años que desató este caso con Felipe Calderón. También se refirió a la detención en Estados Unidos de Genaro García Luna, en responsable del montaje del arresto de la francesa e Israel Vallarte ante las cámaras de Televisa y TV Azteca.
“No me asombra en absoluto la detención de García Luna en Estados Unidos y las acusaciones de complicidad con el narcotráfico que pesa en su contra, no sabía cuándo, ni cómo iba a ocurrir, pero desde hace tiempo sabía que iba a pasar”, dijo Sarkozy.
Recuerda que cuando fue Presidente de Francia se portó suficientemente severo con ese personaje cuando estaba en la cúspide del poder en México, ahora que está detrás de las rejas no pronunciaré una sola palabra en su contra.
Sarkozy retoma el caso Cassez que desató violentas polémicas entre México y Francia y amenazó las relaciones diplomáticas entre ambos países y al saber que la francesa intenta demandar por el daño sufrido en México, reconoció estar de acuerdo.
Los derechos de esa ciudadana francesa han sido pisoteados, su vida destrozada durante siete años, su caso fue “una infamia” y México como estado de derecho tiene la obligación de asumir sus responsabilidades.
Nicolas Sarkozy recuerda que el caso le fue planteado desde el inicio de su mandato y tras el estudio del mismo y luego de la petición formar de ayuda por parte de los padres de Cassez se iniciaron los procesos diplomáticos y legales para demandar su liberación.
“No tardamos en percatarnos de incoherencias patentes, empezando por la extravagante puesta en escena, a posteriori, de la detención de Florence Cassez y de Israel Vallarta ante las cámaras de televisión”, recuerda.
No se necesita ser Sherlock Holmes para entender que se trataba de un montaje alucinante. “Para mi resultaba inaceptable que semejante situación se diese en una democracia como México, un país que siempre admiré y sigo admirando”, refirió.
El 2008, Florence Cassez fue condenada a 96 años de cárcel por secuestro, sentencia disminuida un año más tarde en 2009 a 60 años.
Francia invocó la Convención de Estamburgo, firmada por Francia y México que permite a un sentenciado en el extranjero cumplir su condena en su país de origen. “Le pedí al presidente Calderón que me devolviera a mi compatriota.
Aunque en principio todo parecía encaminarse a que el presidente de México cedería en una comida privada el 8 de marzo de 2009, Calderón fijó su postura con un tajante “¡Jamás!” porque justificó “el clima político no lo permite”.
Finalmente, la intervención del Papa Benedicto XVI y de la Iglesia Católica permitieron escuchar voces a favor de la liberación de Cassez cuando el 23 de enero de 2013 la Suprema Corte ordenó su liberación.
-Con Información de la Revista Proceso.