En su carta editorial, editor en jefe Emanuele Farneti informó que la iniciativa es parte de la nueva misión de Vogue enfocada en el medio ambiente, que el mes pasado se definió y aprobó por los editores de las 26 ediciones de la publicación de la corporación Condé Nast.
ROMA (AP) — Vogue Italia publicó su primera edición del año y de la década con ilustraciones en lugar de fotografías. Asegura que quiere sustituir las fotografías de moda en un intento por reducir el impacto ambiental asociado con montar sesiones fotográficas por todo el mundo.
El editor en jefe, Emanuele Farneti, dijo creer que la edición de enero es la primera de Vogue sin fotografías desde que se fundó la revista. En su carta editorial, Farneti informó que la iniciativa es parte de la nueva misión de Vogue enfocada en el medio ambiente, que el mes pasado se definió y aprobó por los editores de las 26 ediciones de la publicación de la corporación Condé Nast.
Farneti dijo que el número de septiembre de Vogue Italia, que suele ser el más grande de Vogue, mostraba lo grande que es la huella de carbono de una revista de moda y qué fue lo que se ahorró para la producción de este mes.
«Ciento cincuenta personas están involucradas. Unos veinte vuelos y aproximadamente una decena de viajes en tren. Cuarenta autos en espera. Sesenta entregas internacionales. Luces encendidas al menos 10 horas continuas, en parte con energía de generadores a combustible. Desperdicio de alimentos por los servicios de ‘catering’. Plástico para cubrir las prendas. Electricidad para recargar teléfonos, cámaras…», escribió.
La edición de enero de Vogue Italia muestra ocho diferentes portadas ilustradas para las que no se hicieron viajes y artículos sobre ropa que «renació» de retazos de tela y prendas de segunda mano.
Farneti agregó que los ahorros por producir una edición sin las costosas sesiones fotográficas se destinarán para restaurar una fundación estudiantil de Venecia que quedó gravemente dañada tras las inundaciones de noviembre.
La industria de la moda se vuelve cada vez más ecológica y los expertos dicen que, en particular, los consumidores de artículos de lujo están dispuestos a pagar más por prendas sostenibles y artículos que no involucren explotación laboral.