En solo dos años, desde que abrió sus puertas este restaurante en enero de 2018, Karime López ha logrado la primera estrella en la Guía Michelin Italia 2020, donde es la única chef mujer entre las treinta nuevas incorporaciones y se ha convertido en la primera chef mexicana en contar con este prestigiado reconocimiento.
Por Virginia Hebrero
Roma, 16 dic (EFE).- La chef mexicana Ana Karime López guía a sus comensales a través de un viaje fantástico de experiencias y distintos orígenes, un viaje multicultural tan exitoso como el que le ha llevado a ganar su primera estrella Michelin al frente de los fogones de «Gucci Osteria da Massimo Bottura» en Florencia.
«Siento una gran emoción, fue una sorpresa, no lo esperaba, no pensaba que nuestro formato fuera formato de una estrella, pero al final es un homenaje al trabajo de dos años de todo el equipo», señala a Efe esta talentosa cocinera que ha conquistado con su propuesta gastronómica.
En solo dos años, desde que abrió sus puertas este restaurante en enero de 2018, Karime López ha logrado la primera estrella en la Guía Michelin Italia 2020, donde es la única chef mujer entre las treinta nuevas incorporaciones y se ha convertido en la primera chef mexicana en contar con este prestigiado reconocimiento.
«Me gusta mucho comer, partimos de eso, en realidad yo quería estudiar arte y me fui a París a estudiar arte, y allí vi cosas que en ese tiempo no había en México, unas pastelerías muy bonitas, la decoración era muy estilizada, y me llamó mucho la atención», cuenta, acerca de cómo comenzó, allá por el 2002, en el mundo de la alta cocina.
«Me dije, eso es lo que yo quiero hacer, esto es arte, es como una escultura pero aparte se come», añade.
Ese descubrimiento le llevó a estudiar gastronomía en Sevilla (España) y a comenzar un periplo profesional por prestigiosos restaurantes. Estuvo con el ya fallecido Santi Santamaría en «Sant Celoni», posteriormente en «Noma» en Copenhage, «Ryugin» en Tokio, «Pujol» en Ciudad de México, «Mugaritz» (Rentería, España) o «Central» en Lima, antes de llegar a Italia.
En «Gucci Osteria» busca que el cliente viaje con ellos «sin levantarse de la mesa, y entonces se encuentran el producto italiano con diferentes técnicas y cada plato cuenta una historia», señala Karime.
«El viaje empieza en México, y cuento mi historia con una tostada, cuento la historia de mi marido (el también chef Takahiko Kondo) con otro plato, porque el es japonés, y cuento la historia de Massimo (Bottura), italianísimo y así vamos contando diferentes historias, que no necesariamente tienen que ser largas pero si un plato que representa a alguien de la cocina o una experiencia que tuvimos», asegura.
El éxito de Karime López la convierte en una gran «embajadora de la gran cocina tradicional mexicana» y un referente en la cocina internacional, según destacó el embajador de México en Italia, Carlos García de Alba, en un acto de reconocimiento al talento experiencia de la joven chef.
Y es que Karime López conjuga con arte grandes tradiciones culinarias originarias de distintos puntos del planeta, reinventando la cocina tradicional mexicana para crear platos de sabores inesperados, creaciones multiculturales marcadas por la innovación y refinamiento.
Situado en el corazón de Florencia, en plena Plaza de la Señoría, la «Gucci Osteria» es un restaurante íntimo de apenas 50 cubiertos al día, resultado de un proyecto conjunto entre Massimo Bottura y el CEO de Gucci, Marco Bizzarri, a quienes une una larga amistad y decidieron celebrar dos pasiones que ambos comparten: la comida y la moda.
La colaboración de Karime López y Massimo Bottura viene de atrás, pues antes de convertirse en chef de la «Gucci Osteria» la joven mexicana había trabajado en la legendaria «Osteria Francescana» de Módena, también propiedad del reputado chef italiano y que cuenta con tres estrellas Michelin.