Anna Karina, icono del cine francés y de la nouvelle vague fallece en París a los 89 años

15/12/2019 - 9:14 am

Karina, cuyo nombre de nacimiento era Hanne Karin Blarke Bayer y que había nacido en Copenhague el 22 de septiembre de 1940, rodó siete películas con Godard, de quien fue pareja en los años 60 y también tuvo una carrera de cantante, en particular junto a Serge Gainsbourg.

París, 15 dic (EFE).- La actriz Anna Karina, icono de la nouvelle vague y musa del director Jean-Luc Godard, falleció en París a los 89 años a consecuencia de un cáncer, informaron medios locales.

El fallecimiento de la intérprete, de origen danés, se produjo el pasado sábado, indicó su agente a medios franceses.

Karina, cuyo nombre de nacimiento era Hanne Karin Blarke Bayer y que había nacido en Copenhague el 22 de septiembre de 1940, rodó siete películas con Godard, de quien fue pareja en los años 60 y también tuvo una carrera de cantante, en particular junto a Serge Gainsbourg.

«El cine ha perdido a una de sus leyendas», indicó a través de la red social Twitter el ministro de Cultura, Franck Riester.

Su rostro pálido protagonizó el cartel del Festival de Cannes en su edición de 2018, en una foto tomada en 1965 durante el rodaje de Pierrot le fou, de Godard.

Criada junto a su abuelo, la actriz cultivó una imagen de fragilidad que llevó a París todavía adolescente con el objetivo de labrarse una carrera de actriz y para huir de su madre.

Con 17 años posó como modelo para anuncios de publicidad hasta que entró en contacto con la diseñadora Coco Chanel, quien le aconsejó que adoptara el nombre de Ana Karina.

Fue en ese ambiente donde Godard se fijó en ella y le propuso un papel en A bout de souffle, pero no lo aceptó.

Posteriormente la contactó para que protagonizara Petit soldat, una película sobre la guerra de Argelia que no vio la luz a causa de la censura gaullista.

Pero en el rodaje nació su historia de amor, que acabó en boda en 1961 y en siete filmes juntos, entre ellos Une femme est une femme, que le valió el premio a la mejor interpretación en el Festival de Berlín de 1962, pero también Vivre sa vie y Pierrot le fou.

Su romance con Godard, según confesó ella misma, le llevó a no trabajar con los otros grandes de la nouvelle vague, Claude Chabrol o François Truffaut, pero sí lo hizo con Cukor, Visconti, Fassbinder o Benoît Jacquot.

Aunque su carrera de actriz se detuvo en los últimos años, la de cantante continuó casi hasta que la enfermedad le impidió seguir trabajando. Su último disco, «Je suis une aventurière» fue publicado el año pasado.

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